Cómo hacen los aeropuertos para combatir al hielo y la nieve
Las malas condiciones climáticas son un desafío para los operadores de los aeropuertos, que lanzan una batería de medidas para que los aviones puedan volar
Como se ha visto esta semana, las malas condiciones climáticas alteran el funcionamiento de cualquier aeropuerto, al punto que en Barajas hubo que suspender las operaciones por una hora para poder limpiar las pistas.
Cuando hay niebla, nevadas intensas, visibilidad reducida o formaciones de hielo se despliegan una serie de medidas para minimizar el impacto de los problemas climáticos.
Como se puede ver en esta infografía de Aertec Solutions, los planes de actuación se ponen en marcha 72 horas antes de la llegada del frente climático. Hasta 24 horas antes se mantiene un seguimiento y se avisa a las aerolíneas de las inminentes operaciones, que se activan en las seis horas previas. Cuando faltan entre tres y una hora se inician los tratamientos preventivos, y en la ‘hora cero’, comienza el operativo.
Limpieza de pistas
Cuando hay visibilidad reducida se pueden realizar varios procedimientos: aterrizaje con sistemas instrumental de precisión (ILS), cambios en la configuración operativa de las pistas, reducción del número de operaciones, restricciones en el rodaje de aeronaves en tierra y guiado de aeronaves pista/estacionamiento.
Si hay presencia de hielo y nieve, una serie de operaciones buscan que todas las superficies (pistas y plataformas) estén operativas. Para ello hay una serie de medidas preventivas como el seguimiento de las condiciones meteorológicas, la supervisión del estado de pistas, calles, plataformas y viales; así como la disponibilidad de equipos y materiales fundentes y el chequeo periódico del coeficiente de rozamiento en las pistas.
Para despejar la nieve y el hielo se utilizan métodos mecánicos y, si fuera necesario, productos químicos sólidos o líquidos. Aquí entran en acción vehículos quitanieves, otros con cuchillas esparcidoras, unidades que lanzan sustancias que funden estos elementos, fresadoras, palas cargadoras y camiones de carga, entre otros.
El problema del hielo
El hielo es el gran enemigo de los aviones. Su presencia puede cambiar la geometría de las alas, lo que reduce la sustentación. También incrementa la resistencia de la aeronave al volar y otro peligro es que podría restringir o bloquear las partes móviles, conocidas como flaps.
El proceso de deshielo se realiza 10 a 15 minutos antes del despegue, en donde la aeronave recibe un tratamiento de rociado de fuselaje con un anticongelante llamado glicol. Para un despegue seguro es fundamental la descontaminación de planos, faps, slats, alerones, spoilers y estabilizadores verticales y horizontales, para asegurar que ninguna parte móvil de la aeronave quede bloqueada y que el contaminante no afecte a la sustentación.
En este proceso pueden participar entre una y cuatro equipos de deshielo, según el tamaño del avión.
En este video corporativo de Iberia se puede ver cómo son los pasos del proceso de deshielo en una aeronave
