Los retrasos en los vuelos se disparan en octubre

Según Eurocontrol durante octubre las demoras en los vuelos aumentan el 34%. El centro de control de Barcelona fue el quinto punto con más retrasos

Las últimas estadísticas de Eurocontrol confirman la saturación del espacio aéreo que había alertado IATA hace pocos días. Según ese organismo el tráfico creció el 4,1% interanual en octubre, pero las demoras registradas se dispararon el 34,8%.

El dato preocupa, porque en septiembre los retrasos fueron del 20,1%, y se esperaba que con el fin de la temporada de verano también se recuperen los tiempos de las operaciones.

Pero la falta de personal y las malas condiciones meteorológicas registradas desequilibraron las expectativas. Esas demoras se incrementaron en un 50,3% por la escasa plantilla disponible de controladores, y en un 11,2% por factores climáticos.

Un verano complicado

De todas maneras el índice es mucho menor después de un junio muy complicado, con un 110% de incremento en las demoras comparado con el mismo mes del año pasado.

En julio el panorama fue un poco mejor, con un 64% de aumento de los retrasos, y en agosto se registró un 71% de vuelos que salieron fuera de tiempo.

El problema de la meteorología

Las lluvias y los vientos en Cataluña llevaron a que el Centro de Control de Barcelona sea el quinto punto de Europa con más retrasos. Según Eurocontrol, uno de cada tres aviones no pudo despegar en horario debido a problemas con el clima.

Barcelona-El Prat pasó de ser el décimo aeropuerto con más demoras al séptimo lugar

Este centro se encarga de monitorizar los vuelos del sur de Cataluña y Baleares. En tanto el aeropuerto de Barcelona-El Prat fue la séptima terminal con más retrasos, cuando el mes pasado había quedado en el décimo lugar.

El tercer aeropuerto en importancia en España, Palma de Mallorca, fue el 15º con más demoras en Europa (frente al 14º puesto de septiembre).

Se necesitan más controladores

La necesidad de contratar nuevos controladores es un reclamo habitual de los sindicatos del sector y de organizaciones como IATA.

El problema es que, pese a las convocatorias que puedan realizar las administraciones estatales, se necesitan por lo menos 18 meses de preparación hasta que el profesional pueda ser contratado y comenzar a trabajar.

El rápido crecimiento del tráfico aéreo lleva a que los controladores tengan que realizar esfuerzos adicionales para poder gestionar los vuelos, donde se ha convertido en algo habitual que se soliciten turnos extras para suplir las necesidades de trabajo.

 La amenaza de las huelgas

Pero si además a esta situación se le agregan los periódicos conflictos laborales en el sector, como ha sucedido con los controladores franceses durante este verano, el tráfico aéreo sufre un duro impacto.

Por ello una de las propuestas de IATA es impulsar un cielo único europeo, y que en caso de huelgas, los operadores de un tercer país puedan tomar las riendas del control de un espacio aéreo vecino.

a.
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