Cubana de Aviación se hunde

Un mes después del accidente en La Habana, Cubana de Aviación tiene que cancelar rutas por falta de aviones y repuestos para mantenerlos

Cubana de Aviación cae en picado. La aerolínea de bandera de la isla caribeña no levanta cabeza tras el fatídico accidente del 18 de mayo, que causó 111 víctimas: la compañía reconoce que tiene que cancelar rutas y reducir frecuencias por falta de aviones.

Según precisó la empresa en un comunicado «las cancelaciones y ajustes de itinerarios obedecen a que actualmente no contamos con la cantidad de aeronaves necesarias para cubrir la totalidad de los vuelos”, aunque se apuraron en aclarar que esta crisis no tiene relación con el accidente en el aeropuerto internacional de La Habana.

Reclamaciones de pasajeros

Las autoridades de la aerolínea salieron a responder a las reclamaciones de los pasajeros cuando tuvieron noticias de varias cancelaciones en sus vuelos, y que la compañía apenas informó en un escueto comunicado el martes.

Cubana, la única compañía aérea que opera vuelos nacionales en la isla, informó entonces que cancelaba hasta nuevo aviso sus viajes hacia las ciudades orientales de Camagüey, Moa, Manzanillo, Bayamo y Guantánamo.

Cubana cuenta con aviones fabricados en Rusia y Ucrania, cuyo stock de repuestos es muy limitado

También precisó que reduciría a una sola frecuencia diaria sus operaciones a Santiago de Cuba y Holguín, ambos importantes polos turísticos del Este cubano, y dijo además que volaría una vez por semana a Baracoa, en el extremo más oriental de la isla.

En la actualidad Cubana de Aviación solo mantiene sin modificar las dos salidas diarias de la ruta que conecta a La Habana con la Isla de la Juventud, ubicada al sur del territorio cubano y a la que solo se puede llegar por aire o mar.

Sin repuestos

Las cancelaciones se deben, entre otras razones, a los problemas para comprar piezas de repuesto y a las dificultades para mantener las aeronaves. En muchas ocasiones, las reparaciones tienen que realizarse en el exterior, pero la aerolínea no tiene recurso para destinar sus aviones a los talleres de otros países.

Pero otro problema añadido es que Cubana opera con aviones fabricados en Ucrania como los Antonov-158, o en Rusia como los Ilyushin Il-96-300 o los Tupolev 204, que tienen un stock de piezas muy limitado, comparado con los modelos de Airbus o Boeing.

Para colmo, por el conflicto entre Ucrania y Rusia, las autoridades de Cuba tienen una relación distante con Kiev, lo que le dificulta la provisión de materiales para las reparaciones de sus Antonov.

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