Emirates se da de bruces con la realidad

Los beneficios de la aerolínea dubaití caen un 70%, hasta los 625 millones de euros. El primer recorte en un lustro

Ser la mejor aerolínea del año para los usuarios no evita dolores de cabeza para los financieros. Mientras Skytrax coronaba Emirates como la compañía del 2016, la empresa registraba una caída de los beneficios del 70%, hasta los 625 millones de euros. Lejos de las comodidades de a bordo, la operadora se ha topado con la coyuntura actual, un combo que, sumado al exceso de capacidad, han supuesto un descalabro para las cifras de la empresa. La primera rebaja en cinco años.

El ejercicio finalizado el 31 de marzo estuvo marcado por un alud de contratiempos a los que la firma dubaití ha tenido que hacer frente en uno de los años más difíciles de sus tres décadas de historia. Si la rebaja del precio del petróleo ha sido buena para casi todas las operadoras, Emirates se ha resentido por la ralentización económica del Golfo Pérsico, muy vinculada al precio del crudo.

El coste del combustible no ha sido el único palo en la rueda. La revalorización del dólar, la preocupación por el brexit, las crisis migratorias en Europa y la prohibición de embarcar ordenadores portátiles en los vuelos hacia Estados Unidos también han afectado a las cuentas de la aerolínea. De hecho, los ingresos en las rutas hacia el Viejo Contiente han caído un 0,4%, recoge Bloomberg.

Con una ocupación tradicionalmente superior al 80%, sólo el veto de los dispositivos electrónicos por parte de la administración presidida por Donald Trump ha recortado la ocupación en los vuelos hacia Norteamérica. Por ello, la compañía ha eliminado 25 vuelos a la semana hacia el país al destinarlos a Malasia, Oceanía y África.

Pero la operadora no puede limitarse a culpar a factores externos para explicar la rebaja de sus beneficios. Con 19 Airbus A380 y 16 Boeing 777 recibidos y 56 millones pasajeros transportados, la ocupación cayó hasta el 75,1%. El aumento de la competencia y el exceso de capacidad han golpeado la rentabilidad de la sociedad.

Así, por primera vez en una década Emirates no pagará dividendo a sus accionistas.

El panorama para el 2017 no es mucho mejor. Si bien el precio del petróleo se ha recuperado levemente sigue muy por debajo del coste de años atrás. Además, el presidente de la compañía, Tim Clark, no ha dudado en calificar como «una tormenta que se avecina» el nacimiento del largo radio de bajo coste de aerolíneas como Level o Norwegian Air.

El ejecutivo augura un año «super competitivo» que estrechará todavía más la rentabilidad y rebajara los precios. «La volatilidad de algunos mercados impactará los flujos de los viajes», añade. Una clara referencia al impacto que los ataques terroristas han tenido en la demanda a destinos como Francia, Turquía y el norte de África.

 

 

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