Huelgas y carburante lastran un 12% las expectativas de Ryanair

Ryanair anunció el recorte del 12% en su previsión de beneficios para el presente ejercicio fiscal –del 31 de marzo de 2018 al 31 de marzo de 2019- que achaca al aumento de los precios del combustible y las pérdidas como consecuencia de la oleada de huelgas de pilotos y tripulantes de cabina que sufre en toda Europa –las dos últimas, de forma coordinada en Alemania, Holanda, Bélgica, Portugal y España-.

Así, la aerolínea irlandesa de bajo coste prevé cerrar el ejercicio con unas ganancias de entre 1.100 y 1.200 millones de euros, frente a la previsión inicial, que estimaba los beneficios entre 1.250 y 1.350 millones de euros. Las previsiones excluyen el efecto de la compra de Laudamotion, que supondrá unas pérdidas de 150 millones de euros.

Además, la compañía advirtió que recortará un 1% su capacidad para la temporada de invierno con el cierre de dos de sus bases en Holanda y Alemania.

La factura de combustible de Ryanair será de alrededor de 460 millones de euros más que el pasado ejercicio, 30 millones por encima de las previsiones iniciales

Tarifas más bajas

Ryanair explicó en un comunicado que tanto el tráfico como las tarifas del segundo y tercer trimestre fiscal serán inferiores a lo esperado, en gran parte como resultado de los paros, que obligó a disminuir las tarifas para las reservas entre octubre y Navidad “al haberse visto afectada la confianza del cliente por el temor nuevas huelgas”,

La factura de combustible, por su parte, será de alrededor de 460 millones de euros más que el pasado ejercicio, 30 millones por encima de las previsiones iniciales.

El presidente de Ryanair, Michael O’Leary, sigue tachando de innecesarias las huelgas de pilotos y tripulantes de cabina

«Huelgas innecesarias»

El presidente de Ryanair, Michael O’Leary, que sigue tachando de “innecesarias” las huelgas, señaló que, pese a que la compañía operó el 90% de los vuelos durante los recientes paros, estos tuvieron efecto en el número de pasajeros –a través de cancelaciones de reservas- así como en costes a causa de las reubicaciones.

La aerolínea señaló también los avances en materia de negociación colectiva experimentados en los principales mercados, incluidos Irlanda, Reino Unido y, más recientemente, Italia, donde se firmó el primer convenio colectivo de su historia.

“Lamentablemente”, añadió, “el progreso se ha visto obstaculizado en España, Portugal, Alemania, Holanda y Bélgica, donde hemos experimentado interferencias en las negociaciones con nuestra gente y sus sindicatos, incluso cuando les ofrecemos lo que solicitan (es decir, contratos locales) por escrito”.

La aerolínea irlandesa no descarta nuevos paros de su personal, que podrían incluso rebajar más sus previsiones de beneficios

La principal demanda del personal de Ryanair en Europa pasa, precisamente, porque la compañía adapte sus contratos a la legislación nacional de cada uno de los países, así como que se respete el derecho de los trabajadores a elegir a sus representantes.

La tranquilidad no llega

“Ryanair no puede descartar más huelgas en el tercer trimestre”, añadió la compañía, por lo que, además de la rebaja en la previsión de beneficios, que puede ser incluso mayor, recortará su capacidad a partir del 5 de noviembre.

Ryanair cerrará a partir del 5 de noviembre las bases de Eindhoven (Holanda) y Bremen (Alemania), y reducirá la capacidad de la base de Niederrhein (Alemania)

Para ello, cerrará la base de Eindhoven (Holanda), donde cuenta con cuatro aviones, si bien la mayoría de rutas seguirán operándose con aviones basados en el extranjero. También se clausura la base de Bremen (Alemania), con dos aeronaves, y se reduce la capacidad de la base de Niederrhein (Alemania), que pasará de cinco a tres aviones.

La compañía señala que consultará con los pilotos y tripulantes de cabina de esas tres bases para minimizar las pérdidas de empleos, ofreciéndoles vacantes de pilotos en otras bases de Ryanair y permisos remunerados para los tripulantes de cabina.