La expansión de Qatar Airways, en la cuerda floja

La aerolínea pierde buena parte de los pasajeros que nutren las rutas intercontinentales con el veto de sobrevolar el espacio aéreo de sus vecinos

Qatar Airways vuelve a ganar como la mejor aerolínea del mundo. Foto: Qatar Airways.

El muro que Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y los Emiratos Árabes han levantado contra Catar tiene un claro damnificado: Qatar Airways. El gigante aeronáutico ha tenido que desviar la mayor parte de sus vuelos para no sobrevolar el espacio aéreo de sus vecinos y viajar sobre territorio iraní y turco, como han hecho a lo largo de este martes más de un centenar de naves.

El veto también implica que los aviones de la aerolínea no podrán viajar a estos países. Un impedimento que sega más de 50 despegues al día y al 10% de sus pasajeros. Adiós, por ejemplo, a los 14 vuelos diarios entre Doha y Dubái o el (casi) puente aéreo existente entre Catar y El Cairo.

Queda en el aire donde la compañía reubicará las naves que quedarán varadas en el Aeropuerto Internacional Hamad. Además, también habrá que acostumbrarse a ver los aviones de largo radio con un mayor número de asientos libres. Otro ejemplo: el 80% de los usuarios que vuelan desde Emiratos Árabes a Catar lo hacen para saltar a un tercer destino, según los analistas de Frost & Sullivan.

Para la consultora, la prohibición podría reducir un 30% los ingresos de la compañía ante la caída de tráfico y los costes del desvío de los aparatos. El enfrentamiento afectaría especialmente al viajero de primera clase que vuela por negocios entre los países en conflicto, añade Bloomberg.

Especialmente relevante es el veto de Arabia Saudí, pues obliga a un importante desvío de las naves. “Destinos de África y del Océano Índico podrían dejar de ser rentables”, explican desde Martin Consulting al citado medio estadounidense.

España no ha notado cambios tras el bloqueo. Según asegura la directora de Qatar Airways para España y Portugal, Marimar Laveda, los dos vuelos diarios a Madrid y Barcelona «se están llevando a cabo con normalidad y sin interrupciones”. De hecho, el nuevo itinerario sólo ha retrasado unos 10 minutos las conexiones a lo largo de la jornada del martes, manteniéndose alrededor de las 7 horas de duración.

No obstante, el veto se suma a la montaña de malas noticias que acumula la compañía a lo largo del año. Si los precios del petróleo ya estrechaban sus márgenes de beneficios, la prohibición de embarcar ordenadores portátiles hacia Estados Unidos también segó la demanda en los asientos de primera clase. “El impacto en la red es enorme, el impacto financiero dependerá de la duración del cierre del espacio aéreo”, sentencian desde Frost & Sullivan.

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