Las víctimas de Spanair exigen que aumenten las indemnizaciones

Se cumplen ocho años del fatídico vuelo JK5022 de Spanair, que causó 154 muertes cuando realizaba el despegue en el aeropuerto de Barajas. Un año más, los supervivientes y los familiares de los fallecidos se han congregado en diversos homenajes en Madrid y Canarias con una palabra como motivación: justicia.

Los afectados están a la expectativa de la confirmación judicial de indemnizar con 600.000 euros a las víctimas del vuelo, tras la decisión de la Audiencia de Barcelona de descartar un baresmo de tráfico, que dejaba el pago en 350.000 euros. La aseguradora Mapfre recurrirá el fallo judicial, al solicitar que se tome en cuenta el baremo de tráfico para calcular las indemnizaciones y no el Convenio de Montreal, «inaplicable a escala nacional».

La presidenta de la Asociación de Afectados por el Vuelo JK5022, Pilar Vera, ha pedido no incluir la polémica de las indemnizaciones de los homenajes, y solicitó «No se centren en el dinero. No estamos pidiendo que tasen la vida de los muertos, estamos diciendo que daríamos todo lo que tenemos por que volvieran”.

Reclaman saber las causas del accidente

Más que una compensación económica, dijo, lo que buscan las víctimas y sus familiares es conocer las causas del accidente: «Nadie nos ha dicho por qué murieron; el informe oficial no dice por qué murieron. Reivindicamos la verdad de la tragedia, aunque no les va a devolver la vida a los que murieron, ni la salud a los lesionados, pero sí va a evitar que mas gente inocente muera», ha comentado.

De todas maneras, la Asociación ha pedido a las audiencias de Madrid y Canarias que sigan los pasos de los tribunales de Barcelona y aumenten las indemnizaciones.

Es que en esta pelea legal ha tenido mucho que ver el abogado Francisco Vázquez, que en la defensa de una de las víctimas ha conseguido elevar la indemnización de los 148.990 euros que estableció un juzgado mercantil a 235.632 euros, muy lejos en cualquier caso de los nueve millones de dólares que corresponderían a cada víctima si se divide el importe de 1.500 millones de dólares por el que estaba asegurado el vuelo.

Además, en la asociación piden reabrir una causa penal que la Audiencia de Madrid archivó en 2013 al considerar que la responsabilidad del siniestro no era imputable a los técnicos, sino a la actuación «errónea» de los pilotos.

Vera ha insistido en que «alguien tiene que ser responsable» de la decisión que permitió prorrogar el certificado de idoneidad para que el avión pudiera volar, cuando era una «chatarra volante», dijo.

Cuatro homenajes en recuerdo de las 154 víctimas

En Madrid se realizaron tres homenajes: uno en el Parque Juan Carlos I, donde se encuentra un monumento en memoria de los pasajeros del JK5022. Otro en las afueras de la Terminal 2 del aeropuerto Adolfo Suárez, donde están colocadas las placas con los nombres de las 154 víctimas. Y dentro de la T2, en el monumento de La Paloma, han depositado un corazón de rosas blancas.

Y en Canarias, se realizó una ofrenda floral en la prolongación del paseo de la playa de Las Canteras. Allí habló Ángeles Piretti, la tesorera de la asociación, quien perdió a su hija y su nieta de dos años. «Si no luchamos, volverá a ocurrir y habrá familias con los mismo problemas que tenemos nosotros. Queremos que paguen por haber tenido unos aviones en malas condiciones, así Mapfre exigiría a sus clientes que tuvieran los aparatos en buenas condiciones», dijo.