Los controladores de El Prat denuncian que están al límite de sus fuerzas

La terminal de Barcelona ha crecido su tráfico un 6,8% en seis meses. El sindicato afirma que la recarga de trabajo lleva a una reducción de los descansos en la jornada y de los días libres

El temido mes de agosto ha llegado, y los controladores aéreos de El Prat sienten que están haciendo malabares para poder cumplir con su trabajo en forma eficaz. El cansancio y la exigencia de trabajar al límite de los horarios de descanso van creando una figura de “fatiga crónica”, según describen en la Secretaría de Comunicación de USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos) a Cerodosbé.

“Operativamente no se está notando demasiado, porque el cuerpo de controladores está haciendo un esfuerzo importante”, dicen, “pero el problema real es que los controladores están al borde del límite legal de descansos”.

Cada controlador necesita descansar un 25% de su jornada laboral. Pero estas pausas no pueden tomarse de golpe, sino que deben ser fraccionados durante el día. Por ejemplo, si su turno es de ocho horas, debe descansar dos horas pero con los minutos repartidos en varios tramos. “Pero la falta de un controlador en un servicio supone que los descansos, que estaban ligeramente por encima del convenio, se reduzcan tanto que queden en al límite del convenio”.

USCA ha denunciado que en toda España hay un déficit de 400 a 500 trabajadores para cumplir con eficacia las tareas de vigilar el tráfico aéreo. En caso de Barcelona, trabajan 69 controladores en la torre del Prat y otros 294 en el centro de control de Gavà, que guían los vuelos que atraviesan el espacio aéreo de la capital catalana y los destinan a otros puntos como Girona, Reus o Palma.

Enaire (el organismo que gestiona la navegación aérea) asegura que las plantillas de todos los centros de control “están dimensionadas para atender la demanda de tráfico aéreo”, y puntualiza que “en su planificación, no sólo respeta, sino que incluso mejora a favor de los controladores lo dictado por el Real Decreto 1001/2010, que regula las jornadas y descansos de los controladores”, como la implementación de 1.595 horas anuales frente a las 1.670 que establece este decreto.

Incrementos insuficientes para atajar el aumento del tráfico

Para poder hacer frente al incremento del verano, Enaire ha destinado 16 controladores de otros destinos a reforzar la plantilla de Barcelona mientras dure la temporada turística, pero para los trabajadores es insuficiente. “Esperamos que entren trabajadores nuevos, porque con los que tenemos estamos en déficit”, dicen.

En junio el aeropuerto de El Prat ha tenido un crecimiento del 4,2% en su tráfico, comparado con el mismo mes del 2015, y en los seis primeros meses, ha aumentado un 6,8% los aterrizajes y despegues.

En ese mes se realizaron 28.868 operaciones, o sea un promedio de 962 al día, lo que equivale a gestionar un despegue o aterrizaje en menos de dos minutos. Por supuesto que este ritmo se incrementa mucho más entre las 8:00 y las 20:00 horas, y más todavía los fines de semana, que pueden llegar a las 1.040 operaciones.

“El número de controladores va a menos, pero el tráfico ha ido a más”, agregan en el sindicato, y recuerdan que “si no hay remedio este año, el que viene será peor”. Enaire anunció que se abrió una convocatoria para ocupar 39 plazas, que se suman a otras 61 que se aprobaron hace poco tiempo, pero que todavía no se presentaron públicamente. Quizás estos cien puestos solucionen parte del problema, pero para los controladores todavía se necesitan más plazas para brindar un servicio eficaz.

a.
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