Los datos que revelan la viabilidad de un vuelo entre Barcelona y Tokio

El aeropuerto hace públicos los datos de tráfico indirecto de 2016, con hasta 178.000 pasajeros que han volado con escalas a la capital japonesa

El Aeropuerto de El Prat camina a pasos agigantados para convertirse en un punto de conexión de Europa hacia Asia y América. Si a lo largo del último año ha sumado nuevas rutas a la costa oeste de Estados Unidos, Seúl y Shanghái, todavía tiene camino por recorrer en vuelos aparentemente rentables para los que no encuentra operador. El ejemplo más claro: Tokio, con 178.000 pasajeros indirectos en 2016.

Según las cifras publicadas por el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas (CDRA) del aeródromo, la capital japonesa es la instalación del planeta con mayor volumen de pasajeros que viajan a Barcelona a través de una escala. Del total, un 8,6% son viajeros de negocios.

Los responsables del aeropuerto catalán ya han entablado negociaciones en varias ocasiones con Japan Airlines y All Nippon Airways para conectar ambos destinos. Ante el escaso éxito, las esperanzas están ahora depositadas en Level, la low-cost de largo radio de International Airlines Group. El propio Willie Walsh, consejero delegado del grupo aeronáutico, admitió que sopesan la inclusión de Tokio para la próxima temporada de invierno.

Pese al traspié japonés, Barcelona sí ha encontrado una aerolínea que opere dos rutas que en 2016 se posicionaron entre lo más alto de las conexiones no servidas: Korean Air será una solución para los 197.000 pasajeros que el año pasado volaron a Seúl y Air China para los que lo hicieron a Shanghái.

Los deberes por hacer en Asia señalan a Tailandia como el segundo gran mercado al que llegar, con otros 100.000 pasajeros. De hecho, desde el abandono de Thai Airways a la conexión Madrid-Bangkok nadie ocupa el vacío entre el país y España.

El tercero destino que falta por añadirse a la telaraña de El Prat es Ciudad de México, con 81.000 viajeros indirectos en 2016. Desde la aerolínea explican a Cerodosbé que este mismo verano se planteó el lanzamiento de una ruta de temporada, pero finalmente las conversaciones no fructificaron. La negativa llegó impulsada por una carencia de pasajeros de negocios, señalan desde la operadora.

Completa el póker de conexiones aparentemente rentables y sin operadora una que acerque Barcelona con Nueva Delhi, que congregó a 66.000 personas el año pasado. Para remediar el déficit, Air India anunció el pasado verano la intención de volar hasta la capital catalana. No obstante, la única ruta inaugurada hasta el momento ha sido hasta Madrid.

Además de las mencionadas, el aeropuerto catalán también suma otro trío de destinos que superan los 60.000 pasajeros indirectos y que no están cubiertos de forma directa durante los 12 meses. Los 65.000 usuarios que volaron hacia Chicago sólo podrán hacerlo en verano y con American Airlines; igual que los 64.000 que lo hicieron hacia Boston se deberán conformar con una ruta de Azores Airlines que incluirá una parada técnica. Misma pena para los 68.000 que escojan Pekín, que deberán aterrizar en Viena de la mano de Air China

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