A380 en primera persona: así es volar en el avión más grande del mundo

Air France solo cuenta con cinco aviones superjumbo: así es el trayecto desde Nueva York a París en clase business

Normalmente no me pongo nerviosa antes de subir a un avión. Hoy en día volar se ha convertido prácticamente en una rutina. Sin embargo, recientemente he podido tomar un vuelo transatlántico con el Airbus 380-800 de Air France, el legendario superjumbo, en clase business. Nunca había estado antes en un avión de dos pisos, ¡así que estaba emocionada!

Desde el check-in hasta la sala de espera del aeropuerto, pasando por el proceso de embarque y el viaje en avión, el atento servicio de Air France, su deliciosa comida y sus cuidadosos servicios hicieron que el vuelo fuese un lujo.

Air France y Delta son socios de una joint venture transatlántica que les permite comercializar conjuntamente sus vuelos y compartir costes

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Pero el A380 es una especie en extinción. Airbus anunció en febrero que interrumpiría la producción del modelo, y Air France dijo el otoño pasado que se desharía de cinco de sus 10 superjumbos y modernizaría los otros cinco. 

De hecho ya hay algunos en el desguace. Como ha resumido el periodista de Business Insider, Benjamin Zhang, el avión simplemente es «demasiado grande, caro e ineficiente para la mayoría de las aerolíneas».

Suelo viajar con Delta, y reservamos un viaje de ida y vuelta entre Nueva York y Ginebra a través de su sistema con el que he acabado acumulando casi 14.000 millas. 

Así es volar en el Airbus 380. Fuente: Business Insider
Así es volar en el Airbus 380. Foto Business Insider.

Air France y Delta son socios de una joint venture transatlántica que les permite comercializar conjuntamente sus vuelos y compartir costes. La parte importante del viaje fue poder volar en el superjumbo desde el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York hasta el aeropuerto Charles de Gaulle de París.

Así es volar en el A380

Esto es lo que se siente al volar en clase business dentro del A380-800 de Air France.

En sus vuelos nocturnos en el  A380, Air France ofrece la opción de cenar a bordo o en el propio aeropuerto para que puedas irte directamente a dormir una vez que embarques

Después de facturar y pasar el control de seguridad, y tras caminar por la concurrida Terminal 1 del aeropuerto JFK, la sala de espera de Air France me llamó la atención por su exclusividad.

Un empleado de Air France en el check-in me preguntó si quería cenar en la sala de espera o en el avión. La aerolínea ahora ofrece esta opción de servicio nocturno para sus vuelos nocturnos, AF009 y AF011, para que puedas irte directamente a dormir una vez que embarques.

Llegué mientras el sol se ponía sobre el horizonte de Nueva York, y la atmósfera parecía verdaderamente mágica. Me sorprendió la poca gente que había en el salón cuando llegué, pero se llenó a medida que nos acercábamos a la hora del embarque.

Parecía que el piso de arriba estaba reservado para los que estaban haciendo negocios o para quienes viajaban en primera clase y estaban cenando, mientras que el piso de abajo estaba abierto para otros pasajeros con estatus normal, pero no podía estar segura. Había mejor comida arriba.

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Un tema recurrente en los vuelos de Air France es empezar con champán. También había una barra libre con licores, vino, agua, refrescos y café de la máquina Nespresso.

Los menús estaban en francés e inglés. Todos los empleados que encontré en el salón y en los aviones también hablaban con fluidez ambos idiomas. La selección de pan fue divina. El agua de Nueva York junto con la manera francesa de hacer el pan fue genial.

salad bar was probably best ive ever seen airport lounge full fresh ingredients
El sitio de las ensaladas estaba lleno de productos frescos. Fuente: Business Insider

El sitio donde estaban las ensaladas fue probablemente el mejor que he visto en un aeropuerto, todo estaba lleno de ingredientes frescos. Las variedades de quesos y de postres fueron igual de impresionantes. La tarta de caramelo fue lo que más me gustó comer.

Los Air France A380 cuentan con 80 asientos de clase business, todos en la planta superior. En total, el avión tiene 516 asientos, incluyendo nueve suites de primera clase

¡Hora del plato principal! Optamos por cenar en la sala de espera ya que llegamos temprano y queríamos comer en una mesa de verdad. Las opciones eran falda de ternera, verduras con salsa de tomate, bacalao o pollo.

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Elegí bacalao e inmediatamente me arrepentí. Tenía un sabor muy fuerte a pescado, y lo dejé tras dar dos bocados. Al menos el pesto estaba rico y las patatas estaban tiernas. También me sorprendió que fuera una simple comida de avión en un plato bonito. Esperaba algo con más calidad del restaurante.

Afortunadamente, llené el estómago con la ensalada, el queso y el surtido de postres. Pero pensé que podría comer un buen plato principal en el avión.

Al embarcar, los pasajeros del piso superior entraban por una puerta y los del piso inferior por otra. Estando en clase business, entramos sin hacer cola.

Así es el avión por dentro

¡Hora del vuelo! Aquí estaban nuestros asientos; yo estaba junto a la ventana. Los Air France A380 cuentan con 80 asientos de clase business, todos en la planta superior. En total, el avión tiene 516 asientos, incluyendo nueve suites de primera clase.

Puedes acostarte casi recto en un asiento business del A380; de hecho, durante la noche me deslicé hacia el reposapiés unas cuantas veces

La cabina de clase business tenía seis asientos por fila, en una configuración 2-2-2, por lo que todo el mundo tenía espacio suficiente. Sugeriría elegir uno de los dos ventanales si viajas con alguien, y elegir el asiento central si vas solo. Los asientos tienen suficiente espacio en el pasillo, así que no tienes que trepar sobre alguien que no conoces -y viceversa-.

Una de las cosas que más me gustaron fue que nos dejaron un colgador con etiqueta en cada asiento. Evita los momentos incómodos en los que tienes que sostener el abrigo y te preguntas si una azafata lo colocará.

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Los asientos alcanzan los 180 grados, pero siguen estando inclinados. Foto Business Insider.

No podía creer que en el compartimento situado junto a la ventana entrase todo mi bolso de viaje gigante, que compré para un viejo portátil de 24 pulgadas. En total, cada asiento tenía cinco compartimentos: dos entre los asientos, uno debajo del reposapiés, uno al lado o detrás del asiento y uno junto a las ventanas.

Estaba un poco decepcionada por lo pequeña que era la bandeja que salía del reposabrazos. Pero las azafatas pusieron un mantel sobre ella para el servicio de comidas, lo que sirvió para darle otro toque.

Recordé que los asientos se anunciaban como «reclinables», pero me di cuenta de que sólo era parcialmente cierto. Los asientos alcanzan los 180 grados, pero siguen estando inclinados.

Los kits incluyen calcetines y zapatillas, así como antivades, tapones para los oídos, cepillo y pasta de dientes, cepillo de pelo y lociones Clarins

Puedes acostarte casi recto. Pero durante la noche, me deslicé hacia el reposapiés unas cuantas veces. Eso y las turbulencias interrumpieron mi sueño un par de veces. Pero me encantaron estos asientos. Porque aunque el de delante se echase para atrás no te quitaba espacio y eso es todo un logro.

Siempre encuentro el material de los asientos de los aviones áspero. Como Air France no ofrece sábanas, conseguí una manta extra para forrar la parte inferior del asiento y así poder recostarme sobre él para conseguir una mayor suavidad. También pedí una almohada extra para que pareciese una cama

Los servicios eran de buena calidad. Cada pasajero de clase ejecutiva recibió un juego de calcetines y zapatillas para el vuelo. Los kits tenían una máscara para dormir (¡gracias a Dios porque olvidé la mía!), un bolígrafo, tapones para los oídos, un cepillo de dientes, un mini cepillo de pelo, pasta de dientes y lociones Clarins.

Puedes añadir programas a tu lista de favoritos antes del despegue, de modo que encuentras todas las opciones en cola para cuando quieras verlas

La pantalla de la televisión era de buen tamaño. Aunque las opciones de entretenimiento no eran tan variadas como las de Delta, había un puñado de nuevas versiones que quería ver.

Una característica interesante era que podías añadir programas a tu lista de favoritos antes del despegue, de modo que todas las opciones estaban en cola para cuando quisiera verlos.

El menú en el avión A380

La variedad de la cena a bordo era ligeramente diferente de la del aeropuerto: filete de wagyu, pollo y una opción vegetariana. La selección de vinos, como es de esperar en una aerolínea francesa, fue excelente. Una vez que nos sentamos, las azafatas nos ofrecieron champán. ¡Me recordó a Crazy Rich Asians!

Le pregunté si podía comer el pollo ya que el pescado en el aeropuerto no me gustó, y después de disculparse y decirme que sólo tenían platos suficientes para la gente que no había comido en el aeropuerto, las azafatas me llevaron un plato de pollo, ¡qué bien!

Mi padre había pedido sólo una ensalada, y terminaron dándole también la carne Wagyu. Ambos platos fueron servidos con salsas bien reducidas y con pan caliente.

Es cierto lo que dicen sobre lo silencioso que es el piso superior del A380. Se nota

La luz de ambiente, que cambió a lo largo del vuelo, tuvo un efecto calmante. Aunque la mayoría de las luces estaban apagadas durante la noche, pude dormir unas pocas horas interrumpidas con las turbulencias. Pero es cierto lo que dicen sobre lo silencioso que es el piso superior del A380. Se nota.

Antes de que me diese cuenta, estaban sirviendo el desayuno. El croissant estaba caliente, mientras que la ensalada de frutas y el zumo tenían un sabor fresco. Siempre me cuesta querer desayunar en vuelos nocturnos cuando mi cuerpo piensa que son las 3 a.m., pero esta fue una buena manera de despertarme.

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Más allá de las escaleras, no se notaba la diferencia de estar a bordo de un avión de dos pisos. Foto Business Insider.

Tomé una foto de uno de los baños, que era un baño de avión estándar. Pero había otro que era mucho más grande, incluso te podías mover en él sin golpear la puerta o el inodoro.

Le preguntamos a una de las azafatas dónde estaban las escaleras, y ella me llevó a verlas, luego insistió en hacerme una foto ¡qué divertido! Más allá de las escaleras y el proceso de embarque con doble puente de entrada, no se notaba la diferencia de estar a bordo de un avión de dos pisos.

Cuando llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle, dos de los cinco A380 de Air France estaban aparcados en las puertas de embarque. Fue increíble ver a tantos en el mismo lugar

Mientras que Emirates y Etihad instalaron duchas de primera clase en la parte superior de las escaleras de su A380, Air France utilizó el espacio para hacer una zona de pantallas extrañas. Parecía contener información sobre Francia. No puedo imaginarme a mucha gente usándolo.

La llegada a Francia

Después de unas siete horas llegamos a Francia, y el sol brillaba por la ventana. Las azafatas nos devolvieron nuestros abrigos, y pudimos ver el aterrizaje gracias a las cámaras conectadas en las diferentes partes del avión.

Cuando llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle, dos de los cinco A380 de Air France estaban aparcados en las puertas de embarque. Fue increíble ver a tantos en el mismo lugar.

En el vuelo de regreso a casa, tuve la oportunidad de ver la enorme sala VIP de Air France en su terminal de Charles de Gaulle. Es una de las más grandes en las que he estado.

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Pero por muy grande que fuera, el lugar estaba lleno. Di una vuelta por todo el salón para encontrar un asiento libre. Lamentablemente, la comida no era tan variada como en el salón JFK. Podría ser porque llegué allí entre el almuerzo y la cena. Pero todavía había mucho alcohol disponible.

El baño tenía una dulce iluminación que era muy bonita. Una vez que llegué a la zona de embarque, no podría haber estado más contenta de haber viajado en clase business, significaba que yo embarcaba primero. Para el resto esperaba una pesadilla.

Queda claro lo difícil que es embarcar a 516 pasajeros en un avión en menos de una hora. Air France tardó 45 minutos en el trayecto de ida y 55 minutos en el trayecto de vuelta

Inmediatamente quedó claro lo difícil que es embarcar a 516 pasajeros en un avión en menos de una hora. Air France tardó 45 minutos en el trayecto de ida y 55 minutos en el trayecto de vuelta.

Había pocas personas delante de mí y subí por la escalera mecánica hasta la cubierta superior en cuestión de minutos. Creo que es genial ver lo grande que es el avión cuando subes así.

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El almuerzo en el vuelo de regreso fue delicioso. Foto Business Insider.

El almuerzo en el vuelo de regreso fue delicioso. Después de un pequeño entremés, comenzamos con una ensalada, un puré de guisantes y un tartar de camarones con mango. Todo estaba lleno de sabor y muy bien combinado.

La gallina estaba tierna, con salsa sabrosa y unas patatas tiernas deliciosas. Ambos vuelos tenían Sancerre, mi vino favorito, y las azafatas me rellenaron la copa varias veces.

En general, mis vuelos de ida y vuelta en clase ejecutiva en el Airbus A380-800 de Air France fueron divinos

El postre incluía un delicioso y tierno pastel de arándanos y chocolate. Me decanté también por lo que graciosamente fue traducido en el menú como Calvados «muy antiguo». Estaba muy fuerte, y me dieron una buena copita. No pude terminarlo y enseguida me eché una siesta.

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Los otros platos principales eran ternera, bacalao y lasaña vegetariana. También había una tortilla de pollo con otro postre, que nos sirvieron antes de aterrizar, pero no tenía hambre -debido al cambio de hora, mi cuerpo pensó que era la 1 a.m.

Aterrizar significaba volver a ver la hazaña en los televisores. Me emocionó mucho hacer esto. El primer aterrizaje fue accidentado -y me quedó claro que estábamos poniendo en tierra el avión de pasajeros más pesado del mundo-, el segundo estuvo bien.

En general, mis vuelos de ida y vuelta en clase ejecutiva en el Airbus A380-800 de Air France fueron divinos. El servicio fue atento y me pareció mejor que cualquier otro servicio de cualquier aerolínea estadounidense. Es como si los empleados estuvieran realmente encantados de ayudarte. Me remonté a la época dorada de los viajes aéreos, cuando volar era un lujo en lugar de una rutina.

Noticia original de Business Insider. Autora: Rebecca Harrington

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