En el mundo nace una aerolínea cada cuatro días

Durante 2017 se crearon 81 líneas aéreas, aunque otras 26 cerraron sus puertas

El 2017 no fue un mal año para la industria aeronáutica. No sólo por el crecimiento en el volumen de pasajeros transportados o por los beneficios récord obtenido por las compañías aéreas (en el orden de los 29.000 millones de euros), sino por la gran cantidad de aerolíneas creadas en el año.

Durante el año pasado vieron la luz 81 nuevas líneas aéreas, o sea, una cada 4,5 días. De ellas, unas 47 (un 58%) pertenecen a aerolíneas regulares, y otras 22 (27%) son de compañías que operan vuelos chárter.

Nacidas pero sin poder volar

Cabe aclarar que de todas las líneas nuevas, unas 57 (el 71%) todavía no están operativas: o bien todavía están tramitando sus permisos, o están aguardando el inicio de la temporada más fuerte, el verano, para comenzar a volar.

De las 81 aerolíneas creadas en 2017, el 71% todavía no comenzaron a volar

Según estadísticas del portal anna.aero y recogidas por Hosteltur, la contracara de este florecimiento de compañías es el cierre de 27 aerolíneas.

Choque de opiniones

Los analistas más optimistas consideran que este boom responde a la bonanza económica mundial, y a la estabilidad en el precio del petróleo, que permite que el negocio de las low cost siga con viento a favor.

Los más pesimistas alertan que el sector está viviendo una burbuja, porque a la que el petróleo dispare su costo las aerolíneas de bajo coste caerán como fichas de dominó. Además la incertidumbre en torno al “brexit”, situación ya alertada en varias oportunidades por IATA, desestabilizará a las aerolíneas más grandes como a las más pequeñas.

Europa lidera las aperturas (y las caídas)

Una de cada tres aerolíneas (o un poco más, el 37%) nuevas han nacido en Europa. Pero la nota disonante es que la mitad de las que han cerrado sus puertas (14 empresas, el 56%) pertenecen al Viejo Continente.

Entre las que vieron la luz destaca Level, la apuesta de IAG para los vuelos de largo radio a bajo coste, que este año abrirá su segunda base desde París. También la llegada de Joon, la aerolínea de Air France-KLM que reemplaza a la francesa en algunas conexiones (como París-Barcelona) y que volará a Brasil, Ciudad del Cabo y Teherán con una propuesta de más categoría por tratarse de una low cost.

En cuanto a las que cayeron durante el 2017, las más importantes han sido la de Monarch Airlines y Air Berlin (que arrastró a Niki), situación que llevó a que los competidores, desde Ryanair hasta Lufthansa pasando por Easyjet e IAG se lanzaran de lleno sobre sus activos.

Alitalia también se declaró insolvente, pero el auxilio financiero del gobierno italiano le dio oxígeno para seguir operando, aunque se espera que en los próximos meses se defina su futuro.

Resguardo ante el “brexit”

Varias aerolíneas crearon empresas filiales para frenar las posibles consecuencias del “brexit”, como la pérdida de derechos de vuelo para las empresas británicas. Por ejemplo Easyjet Europa se afincará en Austria, mientras que Thomas Cook Airlines Balearics comenzará a volar el sábado 24 de marzo para apoyar la expansión del turoperador británico en las Islas Baleares.

En el resto del mundo

Norteamérica ha protagonizado el 24% de las quiebras, mientras que tampoco ha despuntado demasiado en la génesis de nuevas aerolíneas.

El sur de América se han firmado las actas de nacimiento de once nuevas compañías, aunque siete de ellas todavía no pasaron de ser proyectos en papel. Las que sí comenzaron a volar o están a punto de hacerlo son Jet Smart en Chile, Norwegian Air Argentina, Azul (Uruguay) y Viva Air Panamá.

Por otra parte África tiene un importante saldo positivo: en el continente se han creado 14 compañías aéreas y sólo una ha cerrado sus puertas.

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