Norwegian se corona como la aerolínea más eficiente
British Airways se sitúa a la cola entre los aviones con menor eficiencia de combustible en vuelos trasatlánticos
Los aviones con más clase económica, encabezados por Norwegian Airlines y Wow Air, se sitúan en la parte alta del ranking de eficiencia en vuelos transatlánticos. Analizado el coste en combustible por pasajero/km transportado, la noruega se revela un 33% más eficiente que el promedio de la industria.
Según el último informe realizado por el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), la española Iberia, en el puesto número 10, es un 29% más ineficiente que Norwegian, mientras que el farolillo rojo lo ocupa British Airways, un 63% más ineficiente.
Entre las 20 aerolíneas trasatlánticas más importantes, Norwegian se clasificó como la eficiente, con un promedio de 44 pasajeros/km transportado por litro de combustible consumido (PKT) , un 33% más que el promedio
Norwegian vs British Airways
Entre las 20 aerolíneas más importantes que atraviesan las rutas del Atlántico norte, según ICCT, Norwegian se clasificó -por segunda vez en su historia- como la eficiente, con un promedio de 44 pasajeros/km transportado por litro de combustible consumido (PKT), un 33% más que el promedio de la industria.
Según declaró la propia compañía, Norwegian redujo sus emisiones por pasajero en un 30% desde 2008, gracias a su inversión en aviones nuevos. De hecho la aerolínea, distinguida como Mejor low-cost de largo radio del mundo por cuarto año consecutivo, opera una de las flotas más jóvenes del mundo, compuesta por Boeing 787 Dreamliner, 737-800 y 737-MAX.
Norwegian opera una de las flotas más jóvenes del mundo, compuesta por Boeing 787 Dreamliner, 737-800 y 737-MAX
En palabras de su fundador y consejero delegado, Bjørn Kjos, “nuestra estrategia de tener una flota moderna está generando dividendos no sólo para nuestro negocio y nuestros clientes, sino también para el planeta”.
En el extremo opuesto, se hunden en la clasificaciones de eficiencia British Airways y Lufthansa, un 63% y un 47% más ineficientes respectivamente que la noruega. En concreto, la británica logró solo 27 pasajeros/km por litro, operando especialmente con Boeing 787-8 y 747-400.
Ranking ICCT de eficiencia
El promedio de la industria se sitúa alrededor de 34 pasajeros/km por litro, que coincide con el resultado aproximado de las dos aerolíneas más grandes del mundo, American Airlines y Delta.
El promedio de la industria se sitúa alrededor de 34 pasajeros/km por litro, que coincide con el resultado aproximado de las dos aerolíneas más grandes del mundo, American Airlines y Delta
Renovación de flotas
British Airways, por su parte, sostiene que ha mejorado su eficiencia en combustible un 10% en la última década y que “está en camino de lograr una mejora del 25% en la reducción de emisiones de carbono para 2015”, según informó Bloomberg.
Para lograrlo, está renovando su flota e incorporando nuevos aviones con mejor consumo de combustible, entre ellos el 787 de Boeing, el A350 y el A380, ambos de Airbus. “Para 2020 habremos recibido más de 100 nuevos aviones”, declaró la portavoz de la compañía Nicola Pearson.
El Airbus 330 fue el avión más desplegado entre las compañías que contabiliza el informe de ICCT y representa el 25% del total de los vuelos.
La eficiencia del combustible en los aviones de dos motores con asientos estrechos es la más elevada, por lo que estas aeronaves son las que más ayudan a luchar contra el cambio climático. Eso sí, a costa de las rodillas de los pasajeros
Eficiencia a costa de espacio
El ranking habla también de la proporción de asientos premium y económicos en los aviones; así, Norwegian y Wow Air, en la parte alta de la tabla, tienen poco espacio para el lujo, mientras que British Airways y Lufthansa, entre otros, vuelan con amplios asientos de primera clase y business en grandes aeronaves de cuatro motores que altos consumos de carburante.
Según se deduce del informe, la mayor eficiencia de combustible se logra en los aviones con asientos estrechos y dos motores, lo que permite reducir las emisiones de carbono y, por tanto, ayudan a luchar contra el cambio climático. Eso sí, a costa de las rodillas de los pasajeros.
