Oficial: Rusia derribó el vuelo MH17 de Malaysia Airlines

Los investigadores concluyen que el vuelo MH17 caído en Ucrania en 2014 con 294 víctimas fue alcanzado por un misil lanzado por las Fuerzas Armadas de Rusia

La investigación en torno al vuelo MH17, que se estrelló en julio de 2014 en Ucrania, complica el papel de Moscú en la guerra de ese país. Según las pesquisas, el Boeing 777 de Malaysia Airlines fue alcanzado por un misil Buk fabricado en Rusia, y lanzado por un convoy de militares de ese país.

En el vuelo MH17 viajaban 298 personas, en su mayoría holandesas que se dirigían a Kuala Lumpur. La nave fue alcanzada cuando sobrevolaba la zona en conflicto del este de Ucrania, dominada por los rebeldes prorrusos.

El ataque sucedió pocos meses después de que el vuelo MH370, también un Boeing 777 de Malaysia Airlines, desapareciera de los radares en algún punto del Océano Índico. Todavía no se encontraron más que unos pocos restos del avión y se desconocen las causas de su accidente.

Todo señala a Rusia

La Junta de Seguridad holandesa ya había determinado en 2015 que el misil era de fabricación rusa, y ahora el Equipo de Investigación Conjunta, del que forman parte autoridades holandesas, australianas, belgas, malasias y ucranianas confirmaron las pesquisas.

El equipo de investigación de varios países concluye que el misil que derribó al MH17 fue disparado por un convoy militar ruso

«Todos los vehículos en el convoy que llevaba el misil eran parte de las Fuerzas Armadas rusas», ha explicado ante los medios un responsable de la Policía de Países Bajos, Wilbert Paulissen.

Responsabilidad de las fuerzas armadas rusas

Los expertos han identificado dicho convoy como parte de la Brigada Antiaérea número 53 de Rusia, si bien Moscú siempre ha negado cualquier responsabilidad en el derribo e incluso ha desmentido que facilitase equipos y armas a los rebeldes separatistas contrarios al Gobierno central de Ucrania.

La investigación sigue

La fiscalía holandesa informó en septiembre de 2016 de que tenía una lista con unas cien personas sospechosas de haber realizado el ataque.

La lista se ha reducido ahora a varias decenas. «Tenemos muchas pruebas y muchas evidencias, pero no hemos terminado», ha señalado el fiscal Fred Westerbeke, en cuya opinión «aún queda mucho trabajo que hacer» antes de cerrar el caso y presentarlo ante un tribunal.

Westerbeke admitió de que todavía se investiga si en el derribo estuvieron implicados de forma activa miembros de la brigada rusa identificada en las últimas conclusiones.

Posible veto de Putin

Los acusados, en cualquier caso, previsiblemente no se sentarán en el banquillo ya que Rusia utilizaría su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para vetar que se pueda crear un tribunal internacional ‘ex profeso’ para el caso.

La posibilidad más viable pasa por que sean juzgados ‘in absentia’ en Países Bajos.

a.
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