Los pasajeros altos dejarán de sufrir cuando vuelan en Turista

La compañía Pearson Lloyd diseña un modelo de asiento para aviones que se adapta a las personas que miden más de 1,90 metros

Los pasajeros que miden más de 1,90 metros sienten que volar, sobre todo en los viajes de más de cuatro horas, puede ser una tortura. Pero una empresa diseñadora de asientos lanzó un proyecto que podría poner fin a este problema.

La compañía Pearson Lloyd, de Londres, presentó un modelo de asiento que tiene un innovador apoyacabezas regulable, que también permite extender el respaldo del sitio.

Respaldo y apoyacabezas regulable

Gracias a este sistema regulable, presentado en la última feria de diseños de interiores de aviones de Hamburgo, las personas altas pueden descansar mejor su cabeza, hombros y espalda, y también extender sus rodillas a los costados del asiento de enfrente, para ganar unos valiosos centímetros de espacio.

El diseño de Pearson Lloyd también permite que un pasajero alto pueda reclinar su asiento sin molestar al viajero que se encuentra detrás; o al menos, que no sea más incómodo de lo que puede ser actualmente.

Mesas con alas a los costados

Otro ‘truco’ de la empresa para ganar espacio es rediseñar la mesa rebatible. El asiento propuesto por Pearson Lloyd consiste en una mesa que cuenta con alas plegables a los costados, lo que permite extenderla en caso de ser necesario. Pero si el pasajero es muy alto, puede dejarlas donde está y sus rodillas no impedirán que pueda usar este accesorio.

Las aerolíneas agradecen los diseños para mejorar la comodidad de los pasajeros, pero son reacias a grandes inversiones en renovar toda la cabina de la clase económica

El diseño propuesto también cuenta con pequeños habitáculos para guardar enseres personales, y evitar que el compartimiento del asiento de enfrente se convierta en una bolsa que molesta a las piernas.

Escepticismo de las aerolíneas

Estos lanzamientos no siempre llegan a buen puerto. Aunque los estudios busquen diseños para mejorar la comodidad de los pasajeros, las aerolíneas son reacias a renovaciones radicales, sobre todo en la clase turista, que implica un gasto astronómico si se trata de montar asientos nuevos en todo un avión.

El colmo de la incomodidad

Esta comodidad propuesta por Pearson Lloyd contrasta con el diseño presentado por Avio Interiors en la misma feria de interiorismo aeronáutico. Esta firma italiana había lanzado un modelo en el que los asientos, más rectos y con un sillín minúsculo, permiten reducir en un 20% el espacio en cabina.

Pero ese diseño que recuerda al sillín de una montaña rusa, ninguna aerolínea se arriesgará a colocarlo, aunque cada tanto el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, amenaza con implementarlo para reducir costes.

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