Negociaciones rotas: Los pilotos de Air Europa irán a la huelga en verano

Los representantes sindicales convocan la protesta desde el 30 de julio al 2 de agosto tras reunirse durante más de seis horas con la dirección de la aerolínea

Los pilotos de Air Europa van a la huelga, definitivamente. Este jueves representantes del sindicato Sepla y la dirección de la aerolínea se han citado en una maratoniana reunión que se ha alargado hasta pasadas las 9 de la noche. Tras más de seis horas de cara a cara no ha habido acuerdo, y los trabajadores oficializarán la convocatoria de unos paros en plena Operación Salida a lo largo de este viernes. Según ha podido saber Cerodosbé los días señalados son el 30 y 31 de julio y el 1 y 2 de agosto.

Cómo ya explicó Cerodosbé en su momento, la protesta está prevista entre finales de julio y comienzos de agosto y se prolongará durante cuatro días. El motivo, la creación de Air Europa Express con la licencia de la antigua Aeronova. El caso no es nuevo en España, pues a Iberia el lanzamiento de su propia Express también le costó dos huelgas de comandantes en 2011 y 2014.

En una asamblea celebrada el pasado 4 de julio y convocada por los propios empleados, el contraataque ya apuntaba a apagar los motores de los aviones en plena temporada de verano. Una sensación que se confirmó cuatro días después al hacerse públicos los resultados de la votación: 322 de los 369 trabajadores consultados eran partidarios de dejar la corbata en casa. Más del 70% de la plantilla.

El caos en Barajas en plena Operación Salida podría ser una réplica del que vivió El Prat con el colapso de Vueling hace sólo unas semanas

Sin embargo, el Sepla, el convocante del cónclave y la huelga, emplazaba a la reunión del jueves antes de tomar medidas drásticas. “La huelga debe ser la última opción, ya lo hemos dicho en varias ocasiones”, señalaban. Este viernes ya preparan la comunicación oficial al Ministerio de Fomento para paralizar la Terminal 2 del Aeropuerto de Barajas.

Los pilotos sí han garantizado que cumplirán con los servicios mínimos que dictamine el Gobierno. El caos en el Madrid, pero, parece asegurado en un momento de máxima actividad. Una réplica al colapso que vivió El Prat a finales de junio con la oleada de retrasos y cancelaciones de Vueling. Al menos, Juan José Hidalgo, presidente de Globalia -el grupo propietario de Air Europa-, tiene ahora tiempo para reaccionar. En juego, los más de 200 vuelos diarios que opera la compañía.

Además, las afectaciones no se limitarían a los cuatro días de protesta. La necesidad de recolocar a los pasajeros que vean como sus vuelos no despeguen durante las siguientes jornadas colaborará a trastocar la planificación realizada sobre el papel.

Y es que la huelga era previsible. Fuentes de la compañía definen como «muy crispado» el ambiente actual, con un convenio colectivo en negociación que lleva un año y medio judicializado. Pese a ello, la aerolínea aseguró que tenía intención de mantener un encuentro «constructivo» para evitar que los aviones se quedaran en el hangar.

 «En su soberbia, los pilotos están convencidos de que son ellos los dueños de la compañía, y de que la empresa debe estar al servicio de sus caprichos», denuncia Hidalgo

Hidalgo jamás ha sido benévolo con los pilotos y sus exigencias. Ya en el último trimestre de 2011 sufrió hasta 35 paros seguidos sin ceder concesión alguna. En enero, los pilotos volvieron a la actividad con un ERE sobre la cabeza con el objetivo de «conservar los máximos puestos de trabajo». Sólo pudieron salvar dos. En lugar de 46 fueron 44 los que se vieron afectados por un Expediente de Regulación, que este febrero el Tribunal Supremo declaró nulo.

El empresario salmantino también ha expresado su repulsa hacia el colectivo en sonadas declaraciones. «En su soberbia, los pilotos están convencidos de que son ellos los dueños de la compañía, y de que la empresa debe estar al servicio de sus caprichos», sostenía hace ya un lustro. No fue un patinazo. Meses después señalaba al gremio como «el principal culpable de la quiebra de las aerolíneas por lo consentido que está», en una entrevista concedida a Cerodosbé.

Si hace cinco años las protestas llegaron motivadas por un ‘tijeretazo’ de plantilla, ahora la huelga obedece a la creación de una filial de bajo coste para los vuelos de corto alcance, un modelo ya implantado por Iberia. Los pilotos, pero, tenían bloqueadas las compañías satélite en el convenio colectivo. «Supondrá el desvío de comandantes y recursos a unos costes más bajos que los que fija el marco actual», lamentaban en su momento. Los primeros en dar el salto serán los once Embraer 195 que Air Europa sustituirá por nuevos Boeing 737-8 MAX

La lista de agravios que denuncia Sepla se completa con «la persecución de la compañía a los pilotos que no considera de su órbita», «la constante modificación de programaciones de vuelo con escasa antelación» y «la negativa constante a aportar información a la sección sindical para que ejerza su función».

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