La mejor jubilación que un Boeing 747 puede tener

Rolls-Royce adopta un B747 que estuvo al servicio de Qantas para que sea conejillo de Indias de los nuevos motores

La mayoría de los aviones, cuando terminan su vida útil, son desguazados y sus partes en buen estado se distribuyen como repuestos. Es lo que se conoce con el poco feliz nombre de canibalización. Algunos, entre ellos varios Boeing 747, se reconvirtieron en hoteles, arrecifes artificiales e incluso restaurantes. Pero este Jumbo tiene la jubilación más dichosa que puede esperar.

Qantas llegó a tener 77 B747 en su flota, pero ahora solo le quedan seis. Hasta hace pocos días eran siete, ya que el B747-400 “Lord Howe Island”, con matrícula VH-OJU, realizó su último vuelo desde Sídney a Los Ángeles.

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Al día siguiente, ya sin pasajeros, puso rumbo a Moses Lake, donde la compañía AeroTEC se tomará dos años para ponerlo a punto en su nuevo trabajo: ser conejillo de Indias de los motores Rolls-Royce.

El nuevo trabajo del Boeing de Qantas

El fabricante británico de turbinas es el nuevo dueño de este Jumbo, que invertirá 62 millones de euros entre la compra a Qantas y la posterior rehabilitación.

El avión, que todavía tiene que ser rebautizado, servirá como banco de pruebas de la tecnología actual y futura de los motores a reacción.

El Jumbo de Qantas, con 20 años de vida, será el banco de pruebas de la nueva generación de motores de Rolls-Royce

Gracias a su desempeño, Rolls-Royce podrá desarrollar una nueva generación de su modelo Ultra Fan que produzca menos emisiones y que sea menos ruidoso.

El Jumbo estará dotado con la última tecnología en el testeo de equipos y será la primera aeronave en probar los nuevos motores que el fabricante pretenda sacar al mercado.

Millones de kilómetros

Este Boeing tiene 20 años de vida. Durante su período bajo las órdenes de los pilotos de Qantas voló 70 millones de kilómetros, lo que equivale a unos 100 viajes a la Luna de ida y vuelta. En sus dos décadas de servicio transportó a 2,5 millones de viajeros, informó Rolls-Royce en un comunicado.

El fabricante de motores ya cuenta con otro Jumbo, un B747-200, que cuenta con 285 vuelos de prueba, sobre todo de análisis de altura de las turbinas.

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Para Gareth Hedicker, director de desarrollo e ingeniería experimental de Rolls-Royce “la Reina de los Cielos será la joya de la corona en nuestro programa de pruebas”.

Según el directivo, su incorporación permitirá a Rolls-Royce recolectar más información que nunca sobre el desempeño de sus motores.

Otros destinos felices para los Jumbo

Este es un destino más agradable para los B747 que lentamente están siendo retirados de las flotas de las aerolíneas. De las 1.500 unidades fabricadas en los últimos 50 años todavía quedan 500 en operaciones, pero periódicamente llegan anuncios de compañías aéreas que anuncian su pase a retiro.

Algunos B747 fueron reconvertidos en hotel, otros en arrecife artificial, y unos cuantos todavía siguen operando pero en el sector del transporte de mercancías

Entre los Jumbos que tienen una segunda vida más feliz que el destino del desguace está el B747 que el gobierno de Baréin hundió en sus costas como atracción del mayor parque submarino del mundo.

Otro B747, perteneciente a KLM, fue reconvertido como atracción frente a un hotel en Ámsterdam, muy cerca del aeropuerto de Schiphol, para que se convierta en protagonista de un programa multimedia y experiencial llamado Corendon Boeing 747 Experience.

En todo caso, más que ser proveedor de repuestos, varios B747 se reconvierten en aeronaves de transporte de mercancías, una tendencia que comenzó a ser más fuerte a partir de 2017: mientras que las aerolíneas anunciaban su retiro, el sector logístico buscaba nuevas alternativas ante el crecimiento del mercado.

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