¿Un rayo puede causar un accidente aéreo como el de Moscú?

El impacto de un rayo surge como una de las causas del accidente de Moscú, que causó la muerte de 41 personas. Pero periódicamente suceden eventos similares

El accidente del Sukhoi Superjet-100 de Aeroflot, la noche del domingo, causó 41 muertes entre sus 78 pasajeros y tripulantes. Entre las causas del suceso se barajan el posible impacto de un rayo y un cortocircuito, que generó un incendio en la aeronave.

El vuelo SU 1492 partió desde el aeropuerto de Moscú-Sheremetyevo con destino a Murmansk. A los pocos minutos regresó al aeródromo y con uno de sus motores en fuego, que se extendió rápidamente al resto de la aeronave.

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Tanto Aeroflot como el comité de investigaciones de Rusia barajan varias hipótesis como causas del accidente.

El factor tormenta eléctrica

La aparición de rayos por una tormenta eléctrica fue señalada por varios pasajeros y difundida por la agencia de noticias oficial TASS, pero varios expertos consultados por Russia Today dijeron que sería muy extraño que este fenómeno atmosférico sea el único responsable del accidente.

Los aviones funcionan como el principio físico de la Jaula de Faraday, en la que la descarga eléctrica es conducida por la estructura externa del avión y no alcanza al interior de la cabina

“Es posible pero poco probable” que un rayo cause el accidente del domingo, dijo el asesor de seguridad aeronáutica Jacques Astre. Aunque se confirmó que había tormentas eléctricas en la región del aeropuerto el domingo “los aviones están diseñados para resistirlas”.

El experto detalló que si hay algún daño suele ser pequeño, y no se extiende al resto de la estructura para derivar en la pérdida de la aeronave.

La hipótesis del cortocircuito

Tanto Astre como otros expertos consultados consideran que un fallo eléctrico es la causa más segura del incendio que se inició en un motor y que luego atrapó a la cabina de pasajeros, donde sobrevivieron 37 personas.

Para Astre los videos muestran que la expansión del fuego se debe al aterrizaje de emergencia que realiza el Sukhoi, que compromete al motor tras el impacto.

Más impactos de rayos de lo que se cree

Sin embargo el impacto de los rayos en los aviones “es más común de lo que se cree”, indica el piloto Patrick Smith, autor del libro Cockpit Confidential.

 


Un rayo impacta y sigue su recorrido en un avión, en el minuto 1:25.

En una entrevista que le realizó The Telegraph este experto indicó que un avión comercial es tocado por un rayo al menos una vez cada dos años, o cada 1.000 horas de vuelo.

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“A lo sumo puede haber algún daño leve en el exterior o una avería pequeña en los sistemas eléctricos, pero el impacto de un rayo generalmente no tiene ninguna consecuencia. Es más, lo más probable es que ni te des cuenta”.

El principio de la Jaula de Faraday

Los aviones modernos, como el A350 y el B787 Dreamliner, están fabricados con materiales compuestos de carbono y con una delgada capa de cobre, y actúan como conductores en lo que se conoce como el principio de la Jaula de Faraday.

 

En el minuto 2:41 se ve al relámpago que toca al avión de KLM, que sigue su viaje.

En términos físicos, el campo electromagnético en la región interior de un conductor es igual a cero, por lo que anula el efecto de los campos externos.

El accidente que un rayo causó en 1963 en un Boeing 707 llevó al cambio de la protección de los tanques de combustible

Dicho de otra forma: si una persona se coloca en una estructura metálica, y esta recibe una descarga eléctrica, los electrones se colocarán en la estructura externa, y no llegarán al individuo en el interior.

No pasa nada más que un resplandor

Eso es lo que sucede en un avión. A lo sumo los pasajeros verán un rápido resplandor blanco en la ventanilla, pero no tendrán ningún efecto en su cuerpo.

Por otra parte, los tanques de combustible en las alas no están expuestos a los rayos, debido a que el metal que los rodea, así como las juntas estructurales, los espacios de carga y los tapones están diseñados para resistir la descarga de un rayo, que puede llegar a una temperatura de 30.000 grados, describe el profesor Mamu Haddad, director del centro de investigaciones de rayos de la Universidad de Cardiff.

El relámpago que cambió la seguridad

Sin embargo sí hubo accidentes generados por un rayo. En 1963 un Boeing 707, a la altura de Maryland (EEUU) recibió una descarga eléctrica desde el cielo que generó una chispa, que generó un incendio en un tanque de combustible.

81 personas murieron en ese vuelo, que fue el detonante para cambiar la seguridad de los depósitos.

En muchas ocasiones el avión que es impactado es demorado hasta comprobar que el rayo no alteró los sistemas de comunicaciones, que se encuentran en el morro de la aeronave.

Por ejemplo, en el 2012, el Falcon 7X en el que viajaba el expresidente francés François Hollande fue alcanzado por un rayo a los cuatro minutos de despegar. El mandatario llegó a su reunión con Angela Merkel, pero una hora y media más tarde porque el personal de seguridad recomendó cambiar de avión.

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