Sídney construye la ciudad aeroportuaria del futuro

Diseñada junto al nuevo aeropuerto Western Sydney, Aerotrópolis acogerá hasta 60.000 viviendas y generará 200.000 nuevos empleos

De la mano de una tecnología en evolución, que proporciona aviones más silenciosos y menos contaminantes, la nueva ciudad aeroportuaria diseñada por el gobierno australiano abre oportunidades a una nueva tipología metropolitana: una ciudad bien conectada, limpia y económicamente sólida.

Los aeropuertos serán al tejido económico y al desarrollo urbano en el siglo XXI lo que fueron las autopistas en el siglo XX, los ferrocarriles en el XIX y los puertos marítimos en el XVIII. Una reflexión del consultor experto en desarrollo económico y aviación John D. Kasarda que ilustra a la perfección el macroproyecto que Sídney lleva a cabo en su nuevo aeropuerto.

Con una inversión de 3,4 billones de euros, las instalaciones estarán operativas en 2026 y esta semana se ha anunciado la rezonificación necesaria para iniciar también la construcción, a partir de 2019, de Aerotrópolis, una ciudad especialmente diseñada junto al aeropuerto, dotada de áreas residenciales y comerciales.

El desarrollo de aviones más silenciosos y menos contaminantes abre la ventana, según el gobierno australiano, a diseñar una ciudad destinada a aprovechar la actividad económica estimulada por el aeropuerto

El futuro de la ciudad

Si bien nadie duda de los beneficios de la proximidad al aeropuerto para un gran número de empresas, ¿quién querría vivir junto a unas instalaciones ruidosas y en un entorno contaminante?

 

Sin embargo, la velocidad a la que la tecnología de las aeronaves está evolucionando, permitiendo la construcción de aviones más silenciosos y menos contaminantes, abre la ventana, según el gobierno australiano, a diseñar otro tipo de ciudad, destinada a aprovechar la actividad económica estimulada por el aeropuerto.

El plan incluye la recalificación inicial de 1.780 hectáreas en diferentes recintos alrededor del nuevo aeropuerto. Entre esos espacios, dos de ellos, Aerotrópolis Core y Northern Gateway, se desarrollarán de forma inmediata.

Un tercer recinto, South Creek, que pretende ser un cinturón verde con espacios abiertos, lugares de ocio y valores de bienestar, también comenzará a construirse próximamente.

Se espera que el nuevo aeropuerto y la ciudad circundante proporcionen hasta 60.000 nuevos hogares y 200.000 empleos en la zona

Usos de Aerotrópolis

Las dos primeras áreas, conectadas por un futuro ferrocarril, se dedicarán a usos comerciales, aunque también podrían incluir viviendas.

Según el director ejecutivo del departamento de planificación y medio ambiente para Western Sídney, Brett Whitworth, “el nuevo aeropuerto y la ciudad circundante cambiarán las reglas de juego de Sídney, con el potencial de proporcionar hasta 60.000 hogares y generar 200.000 nuevos empleos en la zona”.

Western Sydney Airport
Solo la construcción del aeropuerto, que finalizará en 2026, generará 11.000 empleos directos.

Inicialmente, la fase de construcción originará alrededor de 11.000 puestos de trabajo, además de otros 27.000 en los cinco años posteriores a su inauguración en 2026.

Además, Aerotrópolis, como una de las zonas económicas más grandes de Sídney, ofrecerá enormes oportunidades de inversión y permitirá a empresas locales e internacionales establecer su negocio con facilidades para la exportación y la importación de mercancías.

Las tres ciudades de Sídney

El plan de construcción del aeropuerto de Western Sydney se integra en uno mayor: la planificación de dividir Sídney en tres ciudades: Eastern Harbour City, Central River City y Western Parkland City, esta última alrededor del aeropuerto.

El desarrollo de Aerotrópolis forma parte de un plan para dividir Sídney en tres ciudades y así hacer frente a los retos del elevado crecimiento de la población, los disparados precios de la vivienda y las saturadas vías de comunicación

Un ambicioso plan, que las autoridades prevén ejecutar en solo 20 años, y que tiene por objetivo abordar problemas como el elevado crecimiento de la población (con 4,8 millones de habitantes, cifra que duplicará en los próximos 40 años según las previsiones), los disparados precios de la vivienda y las cada vez más saturadas vías de comunicación.

Todo ello sin olvidar el factor del cambio climático, dado que una posible subida del nivel del mar se ve ya como una amenaza real para el futuro a medio y largo plazo.

Tres ciudades de ’30 minutos’

Para lograrlo, tendrán que incentivar a los residentes a cambiar de distrito, algo que el ayuntamiento pretende realizar creando lo que ya se conoce como ‘ciudades de 30 minutos’; es decir, garantizando que todos los habitantes vivan a media hora del centro metropolitano, de sus lugares de trabajo y de todo lo que necesiten para mejorar su calidad de vida.

Con este objetivo se construirán nuevas autopistas y líneas de metro y tren, así como corredores –es el caso del que unirá Aerotrópolis con Parramata, uno de los núcleos urbanos más importantes y sede de algunos de los más importantes negocios- dotados de instituciones educativas y de investigación, servicios comerciales y administración.

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