Virgin Orbit busca casa para su Boeing 747 lanza-cohetes

Virgin Orbit pone los ojos en bases aéreas de Japón, Gran Bretaña y la isla de Guam para el Jumbo que pondrá satélites en el espacio exterior

Estas semanas Virgin Orbit, una de la filiales del emporio creado por Richard Branson, se dedica a producir respiradores para hospitales. Pero la empresa en paralelo avanza en sus planes de ofrecer los servicios de un Jumbo 747 adaptado para lanzar cohetes al espacio exterior. Y para ello busca nuevos hogares para su aeronave llamada Cosmic Girl.

La compañía, una división de Virgin Galactic (que proyecta llevar pasajeros fuera de la estratosfera) ha firmado un acuerdo con la prefectura de Oita, en Japón, para usar su aeropuerto como una de las lanzaderas de su B747 lanza-cohetes.

Primeros pasos

Por ahora quedan varios pasos por delante, pero con este acuerdo Virgin establece las bases para que en el 2022 puedan despegar los primeros vuelos.

[Para leer más: El B747 se convierte en una lanzadera de cohetes]

La compañía del grupo Virgin busca nuevas sedes para su Cosmic Girl. Foto: Virgin Orbit

La compañía del grupo Virgin busca nuevas sedes para su Cosmic Girl. Foto: Virgin Orbit

Para ello está trabajando junto con ANA Holdings (perteneciente al grupo All Nippon Airways) y la Space Port Japan Association.

El aeropuerto de Oita tiene una pista de 3.000 metros que encaja en la operatividad del Boeing 747 de Virgin Orbit

El aeropuerto de Oita cuenta con una pista de 3.000 metros, ideal para los aterrizajes y despegues del B747. Estas instalaciones se usan para vuelos domésticos y para algunos internacionales a Seúl.

Además de las características del aeródromo un punto importante es que esta ciudad es una especie de Silicon Valley japonés, sede de compañías de tecnología como Toshiba, Nippon Steel, Canon, Sony y Daihatsu.

Otras casas para el Jumbo

Pero estas no son las únicas bases que busca Virgin Orbit. La compañía, que tiene su sede en un complejo en el desierto de Mojave, en California, mantiene negociaciones para usar la base Andersen de la fuerza aérea de EEUU en la isla de Guam, en la Micronesia.

Vista del aeropuerto de Oita. Foto: Virgin Orbit

Vista del aeropuerto de Oita. Foto: Virgin Orbit

[Para leer más: Virgin Galactic presume de elegancia en su base espacial]

Y también está en tratativas con el gobierno de Cornualles y la Agencia Espacial del Reino Unido para aprovechar las instalaciones del aeropuerto de Newquay, en esta ciudad del extremo este de Inglaterra.

Un lanzamiento más rápido y económico

La idea de Virgin Orbit es contar con una red de bases donde su Jumbo Cosmic Girl pueda despegar, lanzar un cohete dotado de un satélite en su interior, y regresar al aeropuerto como cualquier avión.

Cada lanzamiento de un cohete con un satélite tendría un costo de más de 10 millones de euros, mucho menos de lo que pueden cobrar la NASA o la ESA

El proceso es mucho más económico y sostenible que los lanzamientos en cohetes que realiza la NASA o la Agencia Espacial Europea. La compañía calcula que cada viaje para lanzar un cohete del tipo Launcher One tiene un coste de 10,6 millones de euros, lo que para la industria aeroespacial es poco más que calderilla.

“Las compañías operadoras de satélites más pequeñas tiene poco o ningún control sobre sus calendarios de lanzamientos. Con solo 90 lanzamientos en todo 2017, está claro que es insuficiente para los servicios que necesita esta industria”, dice Virgin Orbit en su web.

El cohete Launcher One se libera a partir de los 10.000 metros de altura. Foto Virgin Orbit

El cohete Launcher One se libera a partir de los 10.000 metros de altura. Foto Virgin Orbit

La chica cósmica

El Boeing 747-400 que usa Virgin Orbit fue usado por Virgin Atlantic entre 2001 y 2015. Todavía mantiene el rojo intenso corporativo de su anterior dueño, apenas retocado con el agregado de “Orbit” la lado del clásico logo de Virgin.

El avión transporta al cohete de 21 metros de largo debajo de su ala izquierda, que tiene una capacidad de carga de 500 kilos en su morro.

El plan de Virgin es que cuando el avión supere los 10.000 metros libere al cohete. Este enciende sus motores y sale catapultado al espacio exterior.

En estos tiempos en que muchas aerolíneas se despiden de sus Jumbos para siempre, este B747 tiene una nueva oportunidad para seguir volando.

a.
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