Air China dobla la apuesta por España

La aerolínea de bandera conectará Barcelona y Pekín a partir de mayo con cuatro frecuencias por semana, que se suman a las existentes en Madrid, donde también crecerá. Un A330-3 operará la nueva ruta, que tendrá escala técnica en Viena.

Air China ha comunicado que conectará Barcelona con Pekín cuatro veces por semana. Los billetes se pueden comprar desde este sábado en la web oficial a partir de 528 euros en clase turista y de 3.394 en business.

Un mensaje en la mayor red social china, Weibo, avanzaba la posibilidad en la madrugada del viernes. Los viajes empezarán en mayo y supondrán duplicar la capacidad de la compañía de bandera desde España. Actualmente la miembro de Star Alliance opera otras tantas frecuencias desde Madrid-Barajas, a las que añadirá un servicio adicional los martes a partir de junio.

La novedad se produce en la semana de Fitur, la mayor feria sectorial del país –la tercera en Europa—, y pocos días después de que las estadísticas oficiales validaran el turista 60 millones, un récord de la industria turística española. Sin embargo, el interés de Air China se basa en la pujante comunidad asiática instalada en Madrid y Barcelona y, también, en la evolución al alza de la balanza comercial entre ambos países. El flujo ha crecido un 11% en los últimos 12 meses.
 

 
Una vez en Pekín, los clientes procedentes de Barcelona accederán a otros cien destinos en conexión

 
Las grandes cifras económicas tienen su traducción en número de usuarios. El último año, más de 38.000 pasajeros volaron mediante escala desde Barcelona hasta Pekín, en su mayoría por negocios. El turista chino empieza a ser un cliente a considerar. Aunque despunta, no genera todavía el volumen suficiente para soportar ciertas rutas basadas sólo en trayectos vacacionales.

La maniobra de Air China es una primera pica. Por ahora destinará un A330-3 con capacidad para 270 personas y habrá escala técnica para completar la ocupación. Será en Viena, donde la ruta se detendrá una hora y media. Los pasajeros que aborden el reactor en la Ciudad Condal no deberán bajar del avión y sus maletas tampoco cambiarán de aparato. El trayecto durará nueve horas y media. Una vez en Pekín, los clientes accederán a otros cien destinos en conexión.

La estrategia inicial de Air China para Barcelona la utilizó Singapore Airlines, también de Star Alliance, para inaugurar la conexión con Singapore. En aquel caso, el B777-3 que cubre el trayecto se detenía en Milán (Italia). Ahora los vuelos van directos cinco veces por semana y desde Barcelona continúan trayecto hasta Sao Paulo.
 

 
Las asignaturas pendientes para el aeródromo catalán son ahora Japón, Korea del Sur y La India

 
Aena esperaba la maniobra en El Prat desde hace meses. La directora del aeropuerto, Sonia Corrochano, admitía a 02B este otoño la posibilidad. Por entonces, el comité de rutas del aeródromo mantenía las negociaciones finales con la aerolínea. Las previsiones desplazaban el momento del arranque del servicio a mediados de 2014, como finalmente será.

Las asignaturas pendientes para el aeródromo catalán son ahora Japón, Korea del Sur y La India. Existen negociaciones avanzadas con compañías del listado de países. De llegar a buen puerto, la instalación no sólo quedará especializada en conexiones europeas operadas por aerolíneas de nueva generación –con Vueling a la cabeza—, si no además en puentes intercontinentales totalmente focalizados hacia Asia.

El mapa de rutas de largo alcance completará la tradicional apuesta de Madrid-Barajas por América del Sur.

a.
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