Berlín cierra la puerta a Uber con multas de 25.000 euros

Es una decisión «de todo menos progresista». Así reaccionó el portavoz de Uber en Alemania, Fabien Nestmann, tras conocer que Berlín sancionará a los usuarios de la aplicación con multas de 25.000 euros. Se suma así a la senda prohibicionista que comenzó Hamburgo a comienzos del verano. A la plataforma que conecta conductores y pasajeros se le van cerrando puertas en Alemania.

El razonamiento es siempre el mismo y coincide con las razones que llevaron a taxistas de toda Europa a manifestarse el pasado junio. El gobierno de la capital alemana entiende que las sanciones evitarán incurrir en casos de competencia desleal con los taxis de la ciudad.

Junto a esta resolución, que afecta directamente a los usuarios, el Senado berlinés envió también una advertencia a Uber para que deje de operar en la capital. Lo mismo que hizo Haburgo.

Pero en la ciudad del norte de Alemania los argumentos fueron más amplios. El gobierno local apuntó que, además de la protección de los taxistas, era necesaria la protección a los usuarios. Argumentó que no existía un control sobre los conductores y que los vehículos no estaban en régimen de concesión, por lo que en caso de accidente el usuario no estaba asegurado.

El asunto acabó en los tribunales con alguna resolución favorable a Uber, que se lamentó amargamente de la decisión de Berlín: «Limita la posibilidad de elegir a los consumidores», enfatizó su portavoz en Alemania.