Boeing ante el dilema de la década: construir o no el 797

En pocas semanas los directivos de Boeing tienen que decidir si dan luz verde a la inversión de 13.200 millones para construir el Boeing 797

En marzo los directivos de Boeing tienen que tomar una decisión que será crucial para el futuro comercial de la compañía: dar o no luz verde a la construcción del B797, el avión que pretende revolucionar los vuelos de mediano alcance.

Su éxito puede catapultar las ventas de la compañía norteamericana. Pero su fracaso, e incluso la cancelación de los planes, puede causar un impacto negativo de consecuencias inimaginables.

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La inversión no es menor: nada menos que 15.000 millones de dólares, unos 13.200 millones de euros. Este sería el primer modelo totalmente nuevo desde que Boeing lanzó la familia del 787 Dreamliner en 2004.

El fracaso en la salida del B797 puede arrastrar al programa del B787 Dreamliner, calculan expertos aeronáuticos

En la acera de enfrente Airbus espera con cautela que su competidor mueva fichas. De lo que haga dependerá su estrategia comercial, y las cartas se revelarán en junio, cuando se organice una nueva edición del Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget.

Revolución en los vuelos de mediano alcance

Este modelo pretende transportar entre 225 y 270 personas y evitaría a las aerolíneas tener que recurrir a modelos más grandes como el B787, el B777 o el A350, aviones que tienen un consumo de combustible que preocupa a las gerencias de las compañías aéreas.

Según calculan los ingenieros de Boeing, el B797 puede permitir un ahorro de hasta un 40% respecto a los aviones de pasillo doble.

En carpeta hay dos variantes de este modelo: el B797-6X tendría 228 plazas y una autonomía de 9.260 kilómetros, mientras que el B797-7X podría llegar a los 7.778 kilómetros.

El desafío comercial

“En algunos tipos de aviones, el reto de lanzarlo o no al mercado era la tecnología. En este caso, es el desafío comercial”, considera el analista aeroespacial Richard Aboufalia a Bloomberg.

Los dos modelos del B797 pueden alcanzar entre 7.800 y 9.200 kilómetros de autonomía

Un fracaso en las ventas podría canibalizar las ventas del B787 Dreamliner y arriesgarían los ingresos que convirtieron a Boeing en la niña de los ojos de Wall Street.

“Todos los modelos de Boeing fueron un éxito comercial, aunque al principio había muchas dudas. Ahora es diferente, hay que tener cuidado”, agrega Aboufalia.

Apuesta arriesgada

La apuesta por un modelo nuevo es muy arriesgada: los costes son prohibitivos, los atrasos son la norma cotidiana y el retorno económico puede tardar años en llegar. Por ello estos lanzamientos suceden una vez por década.

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También implica un rediseño de las plantas de montaje, pero Boeing confía en que los avances tecnológicos y digitales podrán reconvertir la cadena de montaje sin altos costes. La fecha estimativa para presentar en sociedad el B797 es 2025.

Airbus prepara su artillería

Si Boeing demora demasiado sus planes, Airbus se presentará ante las aerolíneas con mejoras de sus modelos más populares, como el A350, el A330 y el A320neo. United Continental y Delta Airlines, por ejemplo, están impacientes por reemplazar a sus cientos de B757 y B767 envejecidos que supieron dominar el mercado de los vuelos de mediano alcance.

Otra alternativa de Airbus es potenciar el A321neo con un rediseño que le permitiría tener un tanque de combustible adicional, y llegar a los 7.400 kilómetros. La intención del fabricante europeo es que este modelo esté operativo en 2023, dos años antes que el B797.

¿Cuánto debería costar el B797?

Un interrogante que Boeing debe despejar en la ecuación es cuál es el precio de mercado que debería tener el B797.

Como comparativa, el A321LR se cotiza en 52,47 millones de euros, mientras que un modelo de fuselaje ancho como el A330-800 llega a los 87,5 millones de euros.

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