Budapest exprime a ACS con un ‘megaimpuesto’

El ayuntamiento de la ciudad hace pagar al aeropuerto, gestionado por la filial Hochtief, casi 8 millones de euros por una tasa sobre el suelo

La subida de impuestos no sólo afecta a España. Las empresas españolas también lo están sufriendo fuera de nuestras fronteras. En este caso, ACS ha visto como en Hungría le han subido el impuesto sobre el suelo un 330% respecto a lo pagado en 2011. El ayuntamiento de Budapest, la capital del país, ha triplicado el impuesto sobre el suelo, como el IBI en España, de tal manera que el consorcio que gestiona el aeropuerto de Budapest tendrá que abonar 7,8 millones de euros por este impuesto. El grupo alemán Hochtief (ACS) lidera el consorcio del que posee casi la mitad del capital.

El operador del aeropuerto de Budapest ha apelado esta decisión ante el Tribunal Constitucional húngaro ya que considera que el impuesto “ha sido objeto de un incremento desproporcionado”. El consorcio liderado por ACS asegura que este fuerte aumento del impuesto “viola el principio constitucional de la distribución proporcional de las cargas públicas”.

El impuesto lo han diseñado dos municipios de la ciudad donde el aeropuerto tiene sus terrenos. La superficie total del aeródromo supera las 1.515 hectáreas por las que tendrán que pagar 7,8 millones de euros este año. El operador asegura que mucha parte de estos terrenos no se utiliza para fines comerciales. Hochtief asegura que “debido a la naturaleza del funcionamiento del aeropuerto y las obligaciones de seguridad, el aeropuerto tiene que poseer grandes extensiones de tierra que no pueden ser utilizados para otros fines, tales como la producción agrícola”.

Otros impuestos

Pero estos no son los únicos impuestos que tiene que afrontar el aeropuerto de Budapest cada año. En 2011, el consorcio liderado por ACS pagó entre todos las tasas fiscales 24,5 millones de euros a la ciudad de Budapest. El operador del aeropuerto es el mayor contribuyente de toda la ciudad de Pest.

El grupo alemán se hizo con la gestión del principal aeropuerto húngaro en 2006 cuando el Gobierno decidió privatizarlo. Hochtief se encargó de la gestión desde el primer momento y continúa haciéndolo seis años después. Este mismo año el director general de Hochtief Aeropuertos, Gerhard Schroeder, ha sido nombrado presidente del aeropuerto.

Durante la gestión del aeródromo, Hochtief y sus socios han destinado más de 265 millones de euros en la modernización y ampliación de la infraestructura aeroportuaria, cumpliendo así su compromiso con el Estado húngaro llevado a cabo en la privatización.

Más problemas

Esta subida “desproporcionada y repentina” del impuesto sobre el suelo es un problema añadido a la quiebra de la principal aerolínea húngara Malév que se produjo en febrero de este año y que empujó a todo el sector de la aviación de Hungría en una crisis prolongada y profunda.

«Con el fin de gestionar la crisis post Malév, el aeropuerto de Budapest presentó un paquete de más de 10 medidas propuestas para el ministerio, que incluía reducir significativamente la carga fiscal del suelo del aeropuerto. La respuesta a la propuesta fue el rechazo por un lado, y un nuevo aumento en el impuesto a la tierra por el otro, por lo que el operador del aeropuerto se ha visto obligado a tomar medidas legales», afirma el director general del aeropuerto.

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