Castellón intoxica al mercado con las cifras del aeropuerto 

La Diputación calcula que 61.000 pasajeros al año llegarán a la provincia gracias a la nueva terminal pero la directiva de la nueva terminal estima que sólo habrá 30.000. La terminal crea 60 puestos de trabajo de los 18.000 que prometió el PP 

Castellón ha presentado con bombo y platillo el aeropuerto que costó 150 millones de euros y que ha permanecido casi cinco años cerrado por no contar con actividad comercial permanente. Pero la inauguración de la nueva terminal se ha hecho con cifras que han confundido al mercado. La Diputación de Castellón ha mostrado su satisfacción al anunciar que el hasta ahora aeropuerto fantasma será capaz de atraer a unos 61.000 visitantes al año: pero el entusiasmo duró poco cuando las cifras fueron desmentidas en menos de 24 horas por el propio aeropuerto.  

El gobierno provincial quiere pasar página de las críticas, la inversión desmesurada y la imagen internacional que ha convertido a la infraestructura en símbolo del derroche en la España de la burbuja inmobiliaria. La Diputación asegura que habrá 61.000 viajeros al año, pero que trabajará para que el número de visitantes extranjeros sea aún mayor.

Pero este martes, cuando el primer vuelo de Ryanair aterrizó en las pistas de la terminal, el propio director del aeropuerto desmintió las cifras de las autoridades provinciales. El primer avión procedente de Londres ha traído a 186 pasajeros. Tres asientos vinieron vacíos en el vuelo inaugural, a pesar de las tarifas agresivas de la línea aérea de bajo coste que llegaron a estar incluso por debajo de los 33 euros.

El director del aeropuerto de Castellón, Alain Russe, ha asegurado que la terminal prevé recibir 30.000 visitantes este año. Los directores estiman que también pueden viajar desde Castellón hasta Londres y Bristol (los únicos dos destinos disponibles) otros 30.000 pasajeros, lo que quiere decir que la cifra de 60.000 no son visitantes extranjeros como ha querido vender la Diputación de Castellón, sino viajeros que podrán utilizar la infraestructura aeroportuaria.

De 18.000 empleos prometidos a sólo 60

Tanto los representantes de Ryanair, como los del aeropuerto y los empresarios turísticos quieren dejar atrás la polémica y aseguran que el nuevo aeropuerto que recién comienza operaciones traerá grandes beneficios para la industria hotelera y turística de la zona que «ha competido en desventaja» con las ciudades con aeropuerto.

Las altas expectativas de la industria vuelven a llevar a Castellón un entusiasmo casi similar al que vivió la provincia cuando el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el entonces presidente de la diputación de Castellón, Carlos Fabra, inauguraron el recinto con la promesa de crear unos 18.000 puestos de trabajo. 

Hasta ahora, la tan cacareada cifra tan sólo se ha quedado en 60 puestos de trabajo directos e indirectos. Tal vez, un cartel en el aeropuerto define su nueva situación: «Por motivos operacionales este aeropuerto permanecerá abierto».

a.
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