Cazan a un hotel de Núñez i Navarro mientras cobra comisiones ilegales a los taxistas

"La práctica es habitual en el 80% de los establecimientos de Barcelona", denuncian desde el sector de las cuatro ruedas. Al final, una carrera hasta el aeropuerto que podría costar unos 30 euros acaba saliendo por 60.

«Las comisiones ilegales a los taxistas son una práctica habitual en el 80% de los hoteles de Barcelona», denuncian en el sector. Desde un euro por los trayectos dentro de la ciudad hasta cinco o diez por ir hasta el aeropuerto. «Todos lo saben: Hacienda, el Institut Metropolità del Taxi (IMT), la policía y el Ayuntamiento», enumeran. Difícil de probar, 02B ha tenido acceso a una grabación en la que se muestra a un portero del Hotel Barcelona Universal -propiedad de Núñez i Navarro- exigiendo dinero a un conductor para poder llevar a unos clientes.


Como se puede ver en las imágenes, el piloto, enfadado, tilda de «ladrón» al comisionista. Mientras, este responde que todos los taxistas pagan y que es la práctica habitual en el sector. El vídeo no deja lugar a dudas. El establecimiento, de cuatro estrellas, está ubicado cerca de Las Ramblas, una de las principales zonas de mercadeo.

El cliente, principal perjudicado

«El problema no es que haya compañeros que lo acepten, sino que el sobrecargo se aplica al cliente», ilustran. Al final, un viaje que puede salir por 30 euros, como es ir al aeropuerto, puede llegar a duplicarse por estas prácticas fraudulentas.

Por ello, piden al IMT que cambie la legislación y que en las zonas hoteleras no se pueda recoger a pasajeros fuera de las paradas. En caso de ser así, deberían ser servicios previamente contratados y acreditarlo con el teléfono y el DNI del cliente. 

El caso «escandaloso» del H10 Marina

Si bien la denuncia señala al establecimiento de Núñez i Navarro, los taxistas denuncian a otros alojamientos como el Catalonia Ramblas o Le Méridien. Sin embargo, «ningún caso es tan escandaloso como el del H10 Marina«, lamentan. «Tienen una parada de taxi fuera y han intentado quitarla en varias ocasiones», explican. «Cuando ven que protestamos, sacan a los clientes por la puerta de atrás del hotel para que cojan vehículos piratas», explican.

Ante el aumento de la presión, el hotel ha decidido poner autocares hasta Barcelona-El Prat para los turistas. «Les cobran 12 euros por asiento en autobuses que no tienen la ruta contratada», finalizan. Ilegal a todas luces. Los más perjudicados: los turistas.

a.
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