Así han cambiado los cruceros en la última década

Del crecimiento de viajeros a la revolución tecnológica pasando por el auge de los viajes de expedición, los cruceros han experimentado un auténtico boom

No es ningún secreto que los viajes en crucero han experimentado un desarrollo exponencial en la última década en la que la flota pasó de 281 barcos y 27 nuevos encargos a más de 400 en 2019, con 110 que se incorporarán los próximos meses. Los cambios, sin embargo, van mucho más allá de las cifras: nuevos destinos y estilos de viajar, innovaciones tecnológicas, ultralujo, conciencia verde y barcos que rozan la ciencia ficción son otras de las fascinantes incorporaciones.

[Para leer más: ¿Cómo cambiarán los viajes en crucero en la próxima década?]

Los barcos se visten de aventura

Si antiguamente los viajes en crucero se asociaban con personas de mediana edad, bailes en la cubierta y destinos clásicos como el Mediterráneo y el Caribe, en los últimos años han despuntado los viajes de expedición.

Este segmento, dominado tradicionalmente por un puñado de operadores con barcos más o menos antiguos y más o menos austeros, ha despertado el interés de la mayoría de compañías de cruceros.

Así, a empresas clásicas como Hurtigruten se han sumado grandes navieras como Carnival o Norwegian que ofrecen viajes por Alaska, además compañías de ultralujo que han introducido nuevos barcos capaces de aunar las condiciones técnicas de los buques clásicos de expedición con el nivel de comodidades, servicios y atenciones de los barcos más exclusivos. Las propuestas de Ponant, Silversea, Cristal o Lindblad Expeditions para descubrir La Antártida son solo algunos ejemplos.

Crucero de Hurtigruten en la Antártida.

Crucero de Hurtigruten en La Antártida.

La revolución verde

Muchas veces criticados por cuestiones relacionadas con la contaminación, los cruceros comienzan a comprometerse con el medioambiente con propuestas ambiciosas.

Algunas de ellas se enfocan a la retirada de los plásticos de un solo uso, como anunciaron MSC Cruceros y Royal Caribbean, que llevaron un paso más allá el veto a las pajitas de plástico de Celebrity Cruises, Azamara Club Cruises, TUI Cruises y Pullmantur Cruceros.

De más calado si cabe es la apuesta por tecnologías verdes, especialmente en lo que se refiere al combustible empleado y que se extienden a medida que crecen las regulaciones medioambientales por parte de organismos y gobiernos y se exige la reducción de emisiones.

En este sentido, el MS Roald Amundsen se presentó como el primer crucero completamente ecológico, impulsado por energía eléctrica, gas natural licuado (GNL) y biogás.

Impulsado por gas natural licuado, el Costa Smeralda presume de ser el buque más ecológico del mundo.

Impulsado por gas natural licuado, el Costa Smeralda presume de ser el buque más ecológico del mundo.

Muchas otras navieras como Costa Cruceros y MSC apuestan abiertamente por el GNL, así como por soluciones híbridas que incluyen pilas de combustible y baterías, optimización del diseño del casco, nuevos revestimientos, molduras o iluminación LED que reduce el gasto de energía

Conectividad a bordo

Aunque utilizar internet siguió siendo un asunto delicado, especialmente en cuanto al precio, lo cierto es que las compañías han instalado banda ancha y mejores servicios por satélite que permiten disfrutar de la red casi como si estuvieran en casa.

En este mismo sentido, las compañías han introducido sorprendentes innovaciones como el Ocean Medallion de Princess Cruises, capaz de sustituir la tradicional tarjeta por un pequeño medallón -tiene el tamaño de una moneda de dos euros- que permite desde abrir la puerta del camarote a realizar pagos, localizar las atracciones con menos demanda en tiempo real o buscar a un familiar en el barco.

El Celebrity Edge, que se jacta de ser el crucero más avanzado tecnológicamente, cuenta, además de con una ‘alfombra mágica’ que asciende y desciende sobre su casco, con camarotes equipados con pantallas táctiles que regulan la temperatura, organiza los servicios y gradúan la iluminación. Con su app se puede embarcar únicamente por la cara mientras que las reservas en los restaurantes se realizan a través de asistentes virtuales.

El Celebrity Edge inaugura una nueva tipología de barcos, la primera en diez años para Celebrity Cruises.

El Celebrity Edge inaugura una nueva tipología de barcos, la primera en diez años para Celebrity Cruises.

MSC por su parte introdujo en los cruceros Bellisima y Grandiosa el altavoz inteligente Zoe, que funciona igual que el Alexa de Amazon o el Siri de Apple y con el que se pueden solicitar bebidas para el camarote, consultar excursiones o reservar entradas para los espectáculos a bordo.

Norwegian en cambio apostó por la realidad virtual aplicada al ocio, con propuestas como el Galaxy Pavilion en su nuevo buque Encore.

Diversión en una nueva dimensión

Para luchar contra otros de los mitos que rodean a los cruceros, el del aburrimiento a bordo, las compañías se emplearon a fondo, instalando todo tipo de propuestas que van desde gigantescos toboganes a montañas rusas, pistas de karts o simuladores de Fórmula 1.

También mejoraron notablemente los espectáculos a bordo, que ahora cuentan con sofisticados shows y musicales que bien podrían estar en Broadway, el East End o la Gran Vía. Una de las colaboraciones más destacadas es la del Circo del Sol y MSC Cruceros o los shows de los cruceros de Disney con su universo de personajes, que va desde Mickey Mouse a la Guerra de las Galaxias.

Nuevos nuÌmeros Circo del Sol. Foto: MSC Cruceros.

Nuevo nuÌmeros Circo del Sol. Foto: MSC Cruceros.

Además, en esta década crecieron y se diversificaron los cruceros temáticos, los de rock con Bon Jovi o Belle and Sebastian, los de heavy metal con Megadeth y los que organiza Silversea con presentaciones de canto lírico, o los de Celebrity Cruises con el American Ballet Theatre.

Ultralujo en el mar

También crecieron de forma exponencial los cruceros lujosos, con buques de menor tamaño pero con detalles y servicios propios de hoteles de cinco estrellas. Uno de los más esperados fue Scenic Eclipse, estrenado en 2019 después de varios retrasos. Concebido como un megayate de lujo para 228 pasajeros, cuenta con dos helicópteros y un submarino, ofrece mayordomo en cada suite y una proporción de personal de 1:1. Firmas internacionales contribuyeron al diseño de sus diferentes espacios, que cuentan con obras de arte, un suntuoso spa, estudio de yoga y pilates y hasta 10 restaurantes diferentes.

Más que un barco de expedición, un megayate de descubrimiento. Foto: Scenic Cruises.

Más que un barco de expedición, un megayate de descubrimiento. Foto: Scenic Cruises.

China de ida y vuelta

En los últimos años, los chinos se enamoraron de los cruceros, con un gigantesco crecimiento que orientó a las navieras a este mercado. Sin embargo, demasiados operadores concentraron barcos en la zona, incluso con barcos construidos específicamente para este mercado, como el Costa Venezia de Costa Cruceros o el Norwegian Joy de Norwegian Cruises. Este último sufrió el ajuste del mercado y, tras su rediseño, navegó hacia una nueva vida en América.

Mujeres al mando

Aunque aún sigue siendo muy desigual, las mujeres avanzan en el sector de los cruceros, tanto en como ejecutivas de alto nivel y CEO de compañías como en puestos de capitanas de barcos. Hoy una docena de ellas están al mando de buques en empresas como Carnival, Cunard, Aida, Sea Cloud Cruises, Silversea, Celebrity Cruises y Princess Cruises y entre el 5 y el 12% de los cruceros tienen mujeres como oficiales a bordo.

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