Desmontamos ocho mitos sobre los cruceros

Puede que nunca te lo hayas planteado o que, directamente, estén en tu lista negra viajera. Pero cuidado, escéptico, los cruceros enganchan

Desde los temores más típicos como “son aburridos”, “me mareo” o “sentiré claustrofobia” a los prejuicios relacionados con su precio, el tipo de público al que se dirige o la falta de tiempo en cada puerto que nos permite experimentar la cultura local, existe toda una colección de estereotipos sobre los cruceros. Sin embargo, por cada mito hay (al menos) una compañía que demuestra que está equivocado.

Así, si crees que los cruceros solo te proporcionan un conocimiento superficial de un destino, no tienes más que embarcarte en uno de Hurtigruten para acceder, no solo a los grandes atractivos de Noruega, sino también a sus pequeñas aldeas y puertos remotos, donde empaparte con la cultura local.

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Si crees que la comida no es buena, embárcate en uno de los buques de Crystal para degustar las creaciones del mismísimo Nobu Matsuhisa y, si opinas que te aburrirás, solo tienes que decantarte por el Scenic Eclipse y probar una excursión a bordo de su helicóptero o de su submarino o subir a uno de los grandes barcos de Royal Caribbean, una auténtica ciudad flotante donde las propuestas no se acaban nunca.

Y, sobre todo, no digas que no te hemos avisado.

“Son para gente mayor”

No sabemos si hubo un tiempo donde esta afirmación era cierta pero incluso en ese caso, hace tiempo que la idea está totalmente desfasada.

Disney Cruises dedica un día a los fans de Star Wars.
Los cruceros de Disney embarcan a sus personajes a bordo. 

Existen propuestas de cruceros para todo tipo de edades, desde el nuevo barco de Virgin Voyages, Scarlett Lady, solo para adultos y con una sofisticada propuesta de ocio a bordo, con un espíritu glamouroso y mucho rock and roll, hasta las propuestas de Disney Cruise Line, ideados para toda la familia, o los de MSC Cruceros, con espacios diseñados en colaboración con firmas como Lego.

Otros como los gigantes de Royal Caribbean, se ofrecen como vacaciones intergeneracionales, y tienen desde toboganes acuáticos gigantes a simuladores de paracaidismo, clases de DJ, buceo y paredes de escalada.

Por su parte, la compañía de cruceros fluviales Uniworld cuenta con una línea específica, U by Uniworld, diseñada para millennials, de estética moderna y actividades como clases de yoga y de cocina, brunch y grupos de WhatsApp para solteros.

“Son aburridos”

Siguiendo la línea del anterior, quizás quien siga manteniendo esta afirmación no sepa que algunos cruceros de MSC tienen espectáculos del Circo del Sol y otros musicales que llegan a hacer sombra a los mejores de Broadway; mientras los más nuevos de Ponant ofrecen programas culturales diseñados en colaboración con el Louvre.

Si lo tuyo es la acción, los barcos de Norwegian Cruise Line como el Escape, el Epic, o el Breakaway tienen entre sus opciones de entretenimiento bares de hielo, toboganes de agua, clubes de playa, teatros, paredes de escalada, una gran selección de bares y restaurantes temáticos, fiestas nocturnas y karaoke.

El Symphony of the Seas, de Royal Caribbean, es el mayor barco de pasajeros construido hasta la fecha.
Symphony of the Seas, de Royal Caribbean.

Si tienes una afición concreta, encontrarás todo tipo de cruceros temáticos para perfeccionar talentos musicales, golf, escuchar música de tus grupos favoritos, compartir vacaciones con tus superhéroes favorito, ahondar en tu árbol genealógico o asistir a desfiles de moda.

“Me marearé”

Incluso las personas propensas al mareo pueden navegar sin problemas, ya que los barcos cuentan con estabilizadores y, especialmente los de gran tamaño, reducen al mínimo el balanceo.

A mayor tamaño del buque, menos se siente el balanceo del mar

Los trucos para contrarrestar los mareos, según los expertos de CruiseCritic, pasan además por escoger una cabina cerca del punto de equilibro del barco (centrada y abajo) y optar por un trayecto que evite aguas picadas. Entre los remedios más eficaces a bordo están las manzanas verdes, así como parches o pastillas para el mareo.

Si crees que nada de esto es para ti, solo tienes que escoger un crucero fluvial: ríos como el Danubio, el Duero, el Nilo o el Mekong son perfectos para descubrir regiones vitivinícolas, mercados navideños, pirámides y hermosos paisajes. También son viajes en los que el tiempo en tierra es mucho mayor, por lo que el riesgo de mareo se reduce al mínimo.

[Para leer más: Así son las diez suites más lujosas de los cruceros]

“Son claustrofóbicos”

Antes de imaginarte a ti mismo en un diminuto camarote flotando en el mar piensa que existen barcos con la longitud de tres campos de fútbol y hasta 20 pisos de altura, entre ellos los más grandes de Royal Caribbean y MSC Cruceros, que disponen de grandes espacios públicos capaces de alojar desde centro comerciales a parques acuáticos, canchas deportivas y gimnasios completos.

La suite Regent del Seven Seas Splendor aspira a ser la más grande y lujosa del mundo.
Suite Regent del Seven Seas Splendor, una de las más grandes y lujosas del mundo.

Si te sigue preocupando tu espacio personal, la línea de lujo Regent Seven Seas Cruises cuenta con suites que van desde los 23,5 m2 con áreas separadas de sala de estar y domitorio, además de balcón independiente hasta los 412,7 m2, esta última mucho más grande que cualquier de nuestras viviendas, con salón, dos dormitorios, comedor y spa con sauna y baño de vapor.

“Son caros”

El rápido crecimiento que experimenta el sector de los cruceros ha permitido que surjan todo tipo de barcos y opciones, además de una mayor competencia, que empuja los precios hacia abajo.

Por supuesto que hay barcos de ultralujo, pero también los hay para presupuestos ajustados con itinerarios más cortos y paquetes cerrados que incluyen todas las comidas y actividades.

“Poco tiempo en cada destino”

Es cierto que existen itinerarios, entre ellos algunos del Caribe y el Mediterráneo, que recalan cada día en un puerto y atracan solo durante las horas centrales, lo que deja aproximadamente entre ocho y nueve horas en cada ciudad.

Sin embargo, muchas otras líneas y destinos se quedan más tiempo en cada destino, haciendo a veces noches para permitir explorar ciudades como San Petersburgo o bien realizando travesías completas enfocadas a ofrecer una visión profunda de cada uno de los lugares que se visitan.

Es muy evidente, por ejemplo, en los cruceros de expedición que organizan compañías como Hurtigruten en Noruega y el Círculo Polar Ártico (aunque también cuenta con viajes a Islandia, Groenlandia y la Antártida); Australis, una compañía chilena especializada en viajes por la Patagonia y la Antártida; la lujosa Ponant; o Lindblad Expeditions, que ofrece itinerarios diseñados en colaboración con National Geographic y sube a bordo a todo tipo de científicos, investigadores, historiadores, oceanógrafos o fotógrafos para mostrar a los pasajeros el trasfondo de los lugares que se visitan.

Trollfjorden. Foto Hurtigruten.
Explora a fondo Noruega. Foto: Hurtigruten.

“Los cruceros engordan”

Bueno, es cierto que hay opciones para comer las 24 horas del día en los cruceros, pero nada te obliga a repetir postre en cada comida o estar constantemente comiendo.

Sin llegar a los cruceros healthy orientados específicamente a perder peso, muchas líneas cuidan cada vez más el apartado gastronómico con opciones saludables y platos ligeros.

También es notable el esfuerzo que muchas compañías realizan por elevar el nivel gastronómico a bordo a través de colaboraciones con los chefs más reputados del momento y restaurantes de especialidades variados. Porque hay vida más allá del buffet libre y el comedor principal.

“No es una auténtica navegación”

Puede que los grandes buques de cruceros se parezcan más a gigantescos hoteles y resorts flotantes que a barcos por lo que, si el objetivo pasa más por experimentar la sensación de navegar en un estilo tradicional, es mejor decantarse por otras opciones.

Los barcos de vela como los de Star Clippers o Windstar navegan mecidos por el viento por el Mediterráneo, el Caribe o Asia y es posible colaborar en las tareas en cubierta, subir al mástil del barco para obtener una panorámica extraordinaria o tumbarse sobre la cubierta a mirar las estrellas.

royal clipper x Star Clippers
Los cruceros a vela reviven la edad dorada de la navegación. Foto Star Clippers.

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