Cosas que pensabas que sí pero que no puedes hacer en un crucero

Hay prohibiciones en los cruceros que sorprenden a los pasajeros. Pero todas tienen sus razones para que las implementen

Hay muchas normas de los cruceros que son diferentes a las de tierra firme. A nadie se le ocurriría vivir en una ciudad donde haya códigos para vestirse, en los que solo se pueda beber vino en los bares y restaurantes o donde esté prohibido andar en bicicleta.

Pero en los cruceros es diferente. Hay reglas de seguridad que se deben cumplir, mientras que otras regulaciones buscan mantener la imagen de glamour y elegancia que muchas compañías se preocupan en cultivar.

Límite de edad

Hay muchos cruceros que son solo para adultos. Por más dinero que quiera pagar un padre o madre por llevar a sus hijos de cruceros como el Arcadia y el Aurora (de P&O Cruises) el Spirit of Discovery (de Saga Cruises) o el futuro Scarlet Lady (de Virgin Voyages), no le será posible.

Muchas compañías prohíben que los menores de 16 años puedan acceder a la piscina para adultos

En varias embarcaciones de Carnival y Royal Caribbean hay piscinas donde los menores de 16 años no pueden entrar. La idea es dejar que los pasajeros que quieran descansar puedan hacerlo tranquilos.

MSC Grandiosa piscina exterior. Foto: Gonzalo Pérez.

Hay compañías que no permiten a menores en la piscina. Foto: Gonzalo Pérez.

Bebidas alcohólicas

Gran parte de los ingresos de las navieras provienen de la venta de productos y servicios a bordo. Por ello hay límites para el consumo de alcohol, excepto el que se despacha en sus barras y mesas, lógicamente.

Si se ha comprado una bebida de alta graduación como un vodka o un whisky en una escala, lo más probable es que los tripulantes lo guarden en la bodega y lo devuelvan al terminar el viaje.

Con los vinos hay más flexibilidad. Hay compañías que no ponen reparos si el consumo se realiza dentro de la habitación, pero si se lo quiere disfrutar en el restaurante, cobran el descorche a partir de los 13 euros.

En un crucero no se permite consumir el alcohol comprado en las escalas. Foto: Royal Caribbean.

En muchos cruceros no se permite consumir el alcohol comprado en las escalas. Foto: Royal Caribbean.

Ni drones ni patinetes

Muchos objetos que se usan como ocio o necesidad en la vida cotidiana no están permitidos en los cruceros. Por ejemplo los drones, que pueden traer problemas de seguridad para la navegación a bordo.

Sin embargo hay excepciones, como en algunos barcos de Carnival donde se pueden usar estos artefactos pero solo cuando la embarcación está atracada en el puerto.

[Para leer más: Ni vino ni drones: estos son los objetos prohibidos en un crucero]

Otro elemento vetado es el patinete, porque puede ocasionar accidentes a los pasajeros. Lo mismo vale para otros vehículos rodados, ya sean bicicletas, scooters o los hoverboards.

Tabaco

La guerra contra el tabaco a nivel mundial tiene su correlato en los cruceros. Ninguna compañía autoriza el consumo en los camarotes, y hay límites si uno pretende hacerlo en el balcón exterior.

Hay navieras que autorizan a llevar vinos al restaurante, pero deben pagar más de 13 euros por el descorche

Varias navieras cuentan con espacios asignados para fumadores en las terrazas, pero es el único lugar donde se puede saborear un cigarrillo o habano.

Hay compañías de crucero que solo permiten fumar en zonas habilitadas de las terrazas.

Hay compañías de crucero que solo permiten fumar en zonas habilitadas de las terrazas.

Vestimenta

En todos los cruceros hay un código de vestimenta. Pero la diferencia es que en algunas es más estricto que en otras.

Las más exclusivas cultivan el estilo casual, como el que se ve en un resort, pero que no parezca que se esté en medio de una playa.

[Para leer más: Cuidado: ni se te ocurra ocultar estos temas en un crucero]

Bañadores de colores estridentes, camisas floreadas, camisetas sin mangas, pantalones demasiado cortos en las mujeres y chanclas fuera del ámbito de la piscina son algunas de las prendas que se sugiere evitar.

Discretamente, algún miembro de la tripulación le informará que no es la forma adecuada de presentarse.

cubierta cunard

Hay cruceros de lujo que tienen un código de vestimenta más formal. Foto: Cunard.

Visitas

Un crucero no funciona igual que un hotel. En estos últimos no hay problema en recibir a visitas, sean profesionales o amigos, en los salones, bares o restaurantes.

No hay forma de que las amistades o parientes realicen una visita al crucero. Sólo pueden subir los que hayan pagado el billete

Pero si se llega a un puerto donde viven amigos o parientes, no se los puede llamar para tomar una copa en la cubierta o comer en el restaurante. La única forma de subir a bordo es con un pasaje en la mano.

Trato con los tripulantes

Los tripulantes están para velar por la seguridad de los pasajeros, y por más que tengan un trato cercano y suelan animar las fiestas y organizar actividades, hay límites que no pueden cruzar.

[Para leer más: Diez reglas de oro para comportarse correctamente en un crucero]

Ellos están trabajando, no buscan hacer amigos o buscar pareja entre los viajeros. Las compañías lo dejan muy en claro en una serie de normas que entregan a los pasajeros, donde se les advierte que “no deben malinterpretar su amabilidad», y por supuesto, las relaciones físicas con los trabajadores están prohibidas.

Los tripulantes del crucero están al servicio del pasajero. Pero hay que tratarlos con respeto y educación. Foto: Silversea.

Los tripulantes del crucero están al servicio del pasajero. Pero no son sus amigos. Foto: Silversea

 

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