Filipinas baja la barrera a los cruceros

El gobierno filipino prohíbe la llegada de grandes cruceros a la isla de Boracay, amenazada por la masificación turística, y propone destinos alternativos

Tras su cierre durante seis meses en una estrategia de saneamiento medioambiental, la isla filipina de Boracay volvió a recibir turistas el pasado mes de octubre. Ahora, el gobierno impulsa nuevas medidas, en este caso para los cruceros, que impidan al destino morir definitivamente de éxito.

La idílica imagen de playas salvajes rodeadas de vegetación y con ricos fondos coralinos está tristemente amenazada. La llegada masiva de turistas hizo estragos destinos como Maya Bay, en Tailandia, famosa por acoger escenas de la película La playa, de Leonardo di Caprio, y también en la isla de Boracay, en Filipinas.

Filipinas sigue la estela del control de flujos de cruceristas emprendida por destinos como Ámsterdam o Venecia

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En un paso más por el control de flujos de visitantes, y siguiendo la estela de destinos como Ámsterdam, Dubrovnik o Venecia, el gobierno de Filipinas pone el foco en los cruceros.

Prohibidos los grandes buques

Así, ha regulado las llegadas de los buques, que tienen prohibido el acceso a la isla en las temporadas más alta del turismo. Los de mayor capacidad, que excedan los 2.000 pasajeros, tienen totalmente prohibida la escala en los puertos de la isla desde el pasado 16 de abril.

Los barcos de mayor capacidad, que excedan los 2.000 pasajeros, tienen totalmente prohibida la escala en los puertos de la isla de Boracay desde el pasado 16 de abril

A cambio, y en una medida inteligente de diversificación, se proponen otros puertos alternativos, con el fin adicional de extender los beneficios del turismo a otros lugares menos conocidos.

Este año, los periodos de cierre se extenderán hasta el próximo 31 de mayo; del 26 de octubre al 8 de noviembre; durante los Juegos del Sudeste Asiático entre el 23 de noviembre y el 19 de diciembre, y entre el 20 de diciembre y el 5 de enero, coincidiendo con las festividades de Navidad y Año Nuevo.

Boracay recibirá de nuevo turistas desde el 26 de octubre. EFE/ Mark R. Cristino.
Boracay. EFE | Mark R. Cristino.

Las limitaciones no son nuevas: este mismo año se habían restringido los cruceros durante el Año Nuevo Chino, del 29 de enero al 12 de febrero; y durante la Semana Santa, del 16 al 23 de abril.

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Destinos alternativos

Tras el cierre total de la isla al turismo, entre abril y octubre del pasado año, las llegadas de turistas cayeron un 53% en la isla, que registró 930.000 visitantes frente a los 2 millones de 2017, según fuentes del Departamento de Turismo de Filipinas.

La nueva normativa no parece haber disuadido las compañías de cruceros que operan en la zona, como Dream Cruises, que sin embargo sí modificarán sus itinerarios

Para evitar el desplome del turismo, desde este organismo se proponen destinos alternativos para los cruceros que incluyen Iloilo y Bacólod en la región de Visayas Occidentales –donde está Boracay-, Subic, Bataan, Ilocos Norte, Ilocos Sur en el norte de Luzón y Bohol (puerto de Tagbilaran) en Visayas Central.

Las navieras remodelan sus itinerarios

La nueva normativa no parece haber disuadido las compañías de cruceros que operan en la zona, como Dream Cruises. Según informó Skift, la naviera con sede en Hong Kong sigue vendiendo itinerarios que incluyen puertos filipinos en sus barcos con capacidad para 3.400 pasajeros.

Eso sí, readapta sus itinerarios incluyendo destinos alternativos y sostiene que “apoya la iniciativa del gobierno para rehabilitar el entorno de Boracay con el fin de que todos puedan disfrutar de su belleza en el futuro».

El Voyager of the Seas de Royal Caribbean es el último gran barco que recaló en Boracay el pasado 15 de abril, solo un día antes de la prohibición

Otros cruceros que han planificado visitas a la zona durante 2019 son el Star Legend de Windstar Cruises el 27 de febrero con 246 pasajeros; el Navigator de Regent Seven Seas Cruises el 4 de marzo con 384 pasajeros; Europe de Hapag-Llyod el 22 de marzo con 300 pasajeros; y el Voyager of the Seas de Royal Caribbean el 10 de abril con 2.853 pasajeros, y el 15 de abril con 3.334 pasajeros, solo un día antes de que se aplicara el límite máximo de 2.000 pasajeros.

Voyager of the Seas, de Royal Caribbean
El Voyager of the Seas, de Royal Caribbean, ya no podrá recalar en los puertos de Boracay.

Principales protestas

Las protestas por parte de vecinos y ambientalistas denuncian el impacto de los cruceros en el hábitat natural así como los problemas que se derivan de su actividad: congestión de las infraestructuras, ausencia de puertos e instalaciones adecuadas para acoger estos buques, masificación de playas y contaminación.

Las protestas por parte de vecinos y ambientalistas denuncian el impacto de los cruceros en el hábitat natural así como problemas de congestión de las infraestructuras, ausencia de puertos e instalaciones adecuadas, masificación de playas y contaminación

La industria de cruceros, por su parte, insiste en su esfuerzo para desarrollar soluciones más sostenibles y apuntan a su impacto en las economías locales, así como su papel en la planificación del turismo.

Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), las líneas de cruceros saben con varios meses de antelación cuántos pasajeros llegarán, cuánto tiempo se quedarán y cuándo se irán.

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