Norwegian Encore: el crucero donde no hay tiempo para aburrirse

El flamante Norwegian Encore se caracteriza por su abundante oferta gastronomía y de atracciones, donde destaca su pista de karting de 300 metros

El Norwegian Encore, el barco más grande y nuevo de Norwegian Cruise Line, rompe las olas con una colorida obra de arte en la proa realizada por el artista español Eduardo Arranz-Bravo. Este crucero de 4.000 pasajeros lleva la diversión en el mar a un nuevo nivel, en viajes que son fieles al lema de la compañía: ‘siéntete libre en el mar’.

Este barco es el 17º de la naviera noruega y pertenece a la clase Breakaway Plus, que tiene las embarcaciones de mayor tamaño. Con un largo de 334 metros y un volumen de 169.145 toneladas, es uno de los mega cruceros más grandes que se han visto en el último año.

En el Norwegian Encore nadie puede aburrirse

En sus viajes todo está preparado para que nadie sepa lo que es el aburrimiento. Su variada oferta de entretenimiento lo convierte en un parque de atracciones flotante, que se suma a unos 20 locales gastronómicos y una variada cartelera de espectáculos.

La pista de karting serpentea por 300 metros en la cubierta superior, a 20 pisos de altura

El plato fuerte, que se ve a la distancia, es la pista de karting que se despliega en la cubierta superior, a 20 pisos de altura. Es un circuito de 300 metros de diseño serpenteante, con algunos tramos que sobresalen cuatro metros al vacío.

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En NCL aseguran que es la pista más grande del mar. Y más allá de la estadística, es fascinante la experiencia de circular a toda velocidad y ver, a lo lejos, el mar que se pierde en el horizonte.

La pista de karting del Norwegian Encore es la más grande del mar. Foto: Norwegian Cruise Line.
La pista de karting del Norwegian Encore es la más grande del mar. Foto: Norwegian Cruise Line.

Juegos de láser y virtuales

Otra atracción supera las expectativas es el juego de láser tag Atlantis. En un decorado que parece trasplantado de una película de ciencia ficción, con serpientes marinas, ruinas y globos terráqueos antiguos, los pasajeros combaten entre sí en un universo paralelo gracias al uso de la tecnología de realidad aumentada.

Otro tipo de realidad, la virtual, se despliegan en el sector Galaxy Pavilion, donde hay hologramas de monstruos para matar y simuladores de montañas rusas y carreras de coches para transitar a velocidades imposibles.

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El escenario del juego de láser-tag ‘Atlantis’. Foto: Norwegian Cruise Line.

Espectáculos a bordo

El Aqua Park concentra los toboganes acuáticos para deslizarse a toda velocidad por caídas, giros y curvas, como el Ocean Loops; mientras que los más pequeños tienen un complejo similar pero de dimensiones más reducidas. Y menos vertiginosas, claro.

Uno de los espectáculos del Encore es el Kinki Boots. Foto: Norwegian Cruise Line.
Uno de los espectáculos del Encore es el Kinki Boots. Foto: Norwegian Cruise Line.

En cuanto a los espectáculos, el Teatro Encore presenta varias opciones para elegir. Uno es Kinky Boots, un musical de 90 minutos al estilo de Broadway. Otro es Happy Hour Prohibition, donde el público participa en una obra situada en los años de la Ley Seca. Y el tercero es The Choir of Man, en que un grupo coral repasa grandes éxitos populares del siglo XX.

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Hablando de éxitos, los hits de The Beatles se recrean en The Cavern, un pub que imita al famoso local de Liverpool, y donde cada noche una banda tributo repasa las canciones más populares de los ‘Fab Four’.

20 opciones para comer

En el apartado gastronómico, entre los 20 restaurantes y bares destaca la llegada de Onda by Scarpetta, una filial del famoso restaurante italiano de Nueva York. Otra nueva opción es Q Smokehouse, especializado en barbacoas al estilo texano.

Más comidas de estilo norteamericano se despliegan en el Diner, así como las mexicanas brillan en Los Lobos y las orientales en el restaurante Teppanyaki.

Onda by Scarpetta ofrece la comida elaborada italiana del famoso restaurante de Nueva York

El Savour ofrece una cocina internacional más sofisticada, mientras que el Local se centra en comidas ligeras preparadas durante las 24 horas. Para los amantes del buffet, está el Garden Café, recomendado por sus desayunos.

 El restaurante de Nueva York 'Onda by Scarpetta' llega al Encore. Foto: Norwegian Cruise Line.
El restaurante de Nueva York ‘Onda by Scarpetta’ llega al Encore. Foto: Norwegian Cruise Line.

Entre los bares, el District Brewhouse cuenta con 22 cervezas artesanales elaboradas a bordo, mientras que los que prefieren un cóctel puede disfrutarlo en el Observation Lounge, que se despliega en dos cubiertas.

Relax en el spa

Para relajarse entre tanta batería de comidas y atracciones están los servicios del Mandara Spa, que ofrece masajes, baños en piscinas de agua salada y en donde hay que probar la experiencia de pasar unos minutos por la gruta de sal y terminar en la sala de nieve.

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También hay un gimnasio con máquinas de ejercicio cardiovascular y spinning, aunque también se puede elegir las alternativas más relajadas de las clases de yoga y meditación.

 El Norwegian Encore tiene una capacidad de 4.000 pasajeros. Foto: Norwegian Cruise Line.
El Norwegian Encore tiene una capacidad de 4.000 pasajeros. Foto: Norwegian Cruise Line.

Las habitaciones del Encore

Las habitaciones van desde los pequeños camarotes interiores hasta las suites de The Haven. Estas habitaciones pueden llegar a los 180 metros cuadrados, de los cuales 45 corresponden al balcón privado. Con capacidad para seis personas, tiene dos baños, salón, mini bar y sofás.

La categoría The Haven tiene una piscina y un restaurante exclusivos

Estar en estas suites permite acceder a sectores exclusivos, como una piscina, un restaurante, un salón con bar y un mirador cubierto, el Horizon Lounge, en la popa.

También hay camarotes spa, con acceso directo a los centros de relax, y estudios para viajeros solos que, a diferencia de otras navieras, no pagan recargos por este tipo habitaciones.

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