Royal Caribbean estudia mover su crucero estrella de BCN a Málaga

La naviera estadounidense estrenará el Symphony of the Seas en las costas mediterráneas en abril, pero el clima en Cataluña abre alternativas al itinerario

A pesar de una caída del 2,45% en los primeros ocho meses de 2017, el Port de Barcelona se mantiene como el mayor embarcadero de España. No obstante, la tensión política amenaza con derrocar el liderazgo en 2018 y Royal Caribbean ya sondea otras instalaciones para el debut mundial del Symphony of the Seas, el barco más grande del planeta. La capital catalana, eso sí, se mantiene como el plan A.

Fuentes del sector explican a Cerodosbé que la compañía estudia modificar el destino del navío. La fehca depresentación, prevista para comienzos del mes de abril, sigue en pie, pero no así el puerto base. Si la capital catalana ya contaba con la embarcación, la inestabilidad política amenaza con que la empresa estudie llevársela a Málaga, que recibe un 17,25% más de pasajeros este año.

Las mismas voces señalan que la decisión de mudar el buque a la ciudad andaluza dependerá de si el conflicto y las protestas se mantienen. Por el momento, Royal Caribbean no ha cancelado ninguno de sus trayectos con base en Barcelona de forma oficial.

El Symphony of the Seas recorrerá el Mediterráneo hasta el fin de verano, cuando se trasladará a Miami

Durante la primavera y el verano, el coloso recorrerá los mares del Mediterráneo. Aunque el itinerario todavía no esté cerrado por el conflicto en Cataluña, a previsión era que el barco zarpase desde BCN e hiciera paradas en Palma de Mallorca, Marsella, La SpeziaRoma y Nápoles. Una vez terminada la temporada alta, la nave se trasladará a Miami para cubrir el mar Caribe.

De producirse finalmente, la negativa del Symphony of the Seas no sería el primer golpe para el puerto catalán, a pesar de que todavía impere la normalidad. TUI Cruises desvió a Valencia el Mein Schiff 3 los días 1 y 12 de octubre para evitar posibles tensiones en las calles de la ciudad. La misma compañía decidió avanzar la salida del Mein Schiff 5 el 3 de octubre con tal de escapar del ‘paro de país’ convocado.

Sin embargo, las cancelaciones afectaron a buques de mucho menor tamaño que la embarcación que todavía se fabrica en los astilleros de Saint Nazaire (Francia). El crucero tendrá capacidad para 6.780 pasajeros y 2.175 tripulantes. En total, 230.000 toneladas, 362 metros de largo y 65,5 de ancho equipados con todo el lujo posible para los amantes de los viajes a través del mar. 

El Symphony of the Seas contará con 2.775 habitaciones

El Symphony of the Seas superará en tamaño a su compañero de empresa, el Harmony of the Seas. Contará con 2.775 habitaciones, 28 más que su predecesor. Desde sencillos camarotes, hasta las más lujosas suites.

También tendrá siete «barrios» temáticos a bordo, entre los que destaca un pequeño Central Park. Incluso habrá una pista de patinaje de hielo y varios hoyos de mini golf. Además presumirá de muros de escalada y gigantescos toboganes con caídas de hasta 31 metros a una piscina al estilo de un parque acuático.

El clima político se une así a la visión restrictiva que el Ayuntamiento de Barcelona tiene del sector como obstáculo para el crecimiento de El Port. El consistorio aprobó una tasa turística a los cruceros el pasado noviembre y se muestra muy crítico con los efectos secundarios que la industria tiene en la ciudad.

En una entrevista concedida a Cerodosbé poco después de tomar el cargo, el concejal de Turismo, Agustí Colom lamentó la «irresponsabilidad» de la capital catalana con los buques de recreo. «Habrá límites», advirtió.

 

Tras la publicación del artículo, Royal Caribbean se ha puesto en contacto con Cerodosbé para explicar que mantiene su apuesta por Barcelona como puerto base.

a.
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