¿Dónde están los pilotos de Iberia?

La cuenta atrás para el caos en Iberia ha empezado. Sin embargo, los principales protagonistas de otras huelgas en la aerolínea, los pilotos, aún no han manifestado cuál será su posición. De momento, no se han sumado.

“Hemos comprendido sus reivindicaciones y parece que evitan la unidad”, explica un trabajador de handling en la terminal 4 de Madrid-Barajas.

Los hechos son que el SEPLA aún no ha respaldado abiertamente a sus compañeros. CCOO, UGT, Asetma, USO, Sitcpla y CTA-Vuelo han manifestado su malestar en petit comité antes de negociar los servicios mínimos.

Sin acuerdo

“¿Dónde están los pilotos ahora?”, se preguntaba USO antes de que el comité de huelga se reuniera con Iberia este jueves. La negociación para fijar los servicios mínimos ha terminado sin acuerdo.

“No sabemos si el Ministerio de Fomento esperará”, aseguran en la aerolínea. El tiempo se acaba, “hay que reorganizar decenas de vuelos y centenares de viajeros”, explican los portavoces de Iberia.

Fisuras

Las fisuras entre sindicatos no son un fenómeno aislado. Las dudas se extienden incluso entre los trabajadores y sus representantes. Muchos temen ahora al plan B de Willie Walsh. Se trataría del despido de hasta 7.000 trabajadores en dos años. Oficialmente, Iberia se refiere a 4.500 empleos.

Varios profesionales de la aerolínea en Madrid-Barajas han manifestado su inquietud a 02B. Alguno de ellos incluso no entiende por qué se ha rechazado un plan que centraba las salidas en las prejubilaciones.

‘¿Y la trampa?’

En el mostrador de la puerta J56 las dos asistentas del embarque se cuestionaban la sinceridad de los sindicatos. “Es una cuestión política”. “Si pensaran en la plantilla habrían firmado las prejubilicaciones”. “No han explicado dónde está la famosa trampa de la oferta”.

La propuesta que Iberia puso sobre la mesa el 31 de enero planteaba reducir la plantilla en 3.147 personas. Todas las salidas eran prejubilaciones y con la aplicación prioritaria del expediente en vigor. La cifra es un 30% menor a la contemplada por el plan inicial.

Menos traumática

En materia salarial, Iberia cedió para recortar por la parte baja el 11%. La previsión era que la menor reducción fuera del 23%. La reducción de capacidad también iba a ser menos drástica a la prevista. Este plan “ya no existe”, aseguran en la sede histórica de la calle Velázquez.