El brexit y el Estado Islámico frenan a IAG

El descenso de la demanda corporativa y la caída de las reservas tras los atentados de Bruselas rebajan el ingreso por pasajero un 3,5%. Por ello, Willie Walsh admite que ralentizará la apertura de nuevas rutas a corto plazo.

Iberia vuelve a Latinoamérica y ya mira a Asia, Vueling ya ha rebasado los 160 destinos y British Airways se asienta como la aerolínea de bandera de Reino Unido. La agresiva expansión del Grupo IAG ha tenido su punto álgido en 2015. Sin embargo, Willie Walsh ha decidido echar el freno. El consejero delegado ha anunciado este viernes que va a ralentizar el plan de incremento de rutas a corto plazo tras un descenso de la demanda.

El grupo aeronáutico ha declarado unos beneficios de 155 millones de euros en el primer trimestre de 2016, seis veces más que los 25 millones  del año pasado. Pero no todo es de color rosa. Los ingresos unitarios por pasaje han caído un 3,5% debido al frenazo de las reservas corporativas, las que otorgan un mayor margen a la compañía, y a los efectos secundarios del atentado de Bruselas.

El impacto del brexit

Walsh ha admitido el «impacto» que tiene el debate sobre el brexit en el sector empresarial. Según ha explicado, las compañías de Reino Unido han puesto coto a la inversión mientras realizan «una pausa» para evaluar el impacto del referéndum. Un daño que espera repararse a partir del 23 de junio, la fecha marcada para la consulta.

A salvo con el combustible

Pese a la caída de las reservas, el precio del petróleo ejerce de salvaguarda. El coste del crudo facilita que los gastos operativos bajen un 6,1%. Sin embargo, al excluir el combustible, el gasto crece un 1,3%.

Tras el anuncio y la posterior rueda de prensa, IAG cae en bolsa un 3% mientras que Lufthansa lo hace un 5,5%. 

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