El ‘carpooling’, la nueva ‘moda’ entre conductores españoles

Compartir coche se ha convertido en una alternativa económica sobre todo, entre los más jóvenes

El fenómeno del carpooling gana terreno en España poco a poco. La idea de compartir el coche particular con desconocidos puede ser tan atrevido como económico. Y por ello un perfil jóven, principalmente universitario, optan cada vez más por estos desplazamientos.

El método es sencillo. Una persona que quiera viajar de Madrid a Barcelona se registra en páginas web como Carpooling.es o Bla Bla Car –con casi cinco millones de usuarios y más de tres millones de clientes registrados, respectivamente– y anuncia su trayecto.

Trayecto en la web

Indica el punto exacto de salida y de llegada, así como las posibles paradas durante el trayecto. El conductor fija el precio que en un trayecto como el de este tipo puede costar 20 euros.

Después, el viajero interesado se pone en contacto con el conductor, quien le confirma posteriormente si puede viajar con él o si el coche ya está completo. En España, el pago es en metálico, pero en países como Francia, donde es una práctica habitual, el ingreso del importe se hace de manera on line.

Comentarios de otros viajeros

Cada viajero puede consultar información del conductor. Saber si es la primera vez que viaja o si es un asiduo de este tipo de trayectos. Y lo que es más importante, se pueden leer los comentarios de otros compañeros de viaje.

El perfil de usuarios de estas páginas web suelen ser jóvenes universitarios o licenciados que evitan pagar 88,99 euros por un billete de avión o 99,45 euros por viajar en AVE. Pero también se ha convertido en una alternativa viable en situaciones como las huelgas de transporte.

¿Negocio rentable?

Fuentes de la compañía Bla Bla Car subrayan que la franja de edad que suele registrarse y hacer uso del carpooling oscila entre los 25 y los 45 años.

Para que el modelo de negocio sea rentable, hay compañías que cobran uno o dos euros por cada reserva realizada en sus webs. Empresas como Bla Bla Car sólo cobra este tipo de recargo en Francia, donde desde hace años esta práctica viene siendo habitual y hay una masa crítica suficientemente sólida como para sustentar el negocio en el resto de países. La compañía está presente en otros nueve estados.

Crecimiento en España

En España, todavía no se contempla como una alternativa de viaje extendida. Sobre todo por el tiempo que se invierte viajando en coche. Pero la crisis está impulsando este modelo de transporte que nació en la Alemania de la postguerra ante la falta de vehículos disponibles para viajar. Fuentes de Bla Bla Car aseguran que en España, el servicio está creciendo de manera mucho más acelerada que en Francia. La crisis, principalmente, es el mejor aliado de este negocio en expansión.

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