El ERE de Iberia pondrá en la calle a 1.000 menores de 30 años

La aerolínea empezará los despidos con los empleados más jóvenes por exigencia de los convenios laborales

Los primeros 1.000 empleados que Iberia despedirá ya están seleccionados. Todos los menores de 30 años se incluirán en el expediente de regulación de empleo (ERE) que se aplicará a partir de abril.

Los convenios laborales vigentes en la aerolínea coinciden en que los trabajadores con mayor antigüedad serán los últimos en incluirse en las listas de despidos. Son los más protegidos.

Si la mediación, por ahora voluntaria, entre aerolínea y sindicatos no frena o suaviza la reestructuración, abandonarán Iberia 243 pilotos y 765 tripulantes de cabina. Todos ellos no han cumplido aún los 30. Recibirán una indemnización de 20 días por año trabajado.

Para completar el expediente, faltarán 2.800 trabajadores más. La aerolínea de Antonio Vázquez aún no tiene claro como seleccionar esos centenares de nombres que faltarán. En este segundo caso, no hay ningún requisito establecido.

Maniobra sindical

Dos factores se han conjurado para que el colectivo de jóvenes sea el que sufra el mayor impacto del expediente. Por un lado, los sindicatos exigieron incluir esa condición en la última revisión para proteger a la mayor parte de sus afiliados y de la plantilla: los profesionales con edades comprendidas entre los 35 y 50 años.

Iberia aceptó por una cuestión meramente numérica: las indemnizaciones son menores, pero hipoteca el futuro de la aerolínea. La aviación, históricamente, ha destruido empleo entre jóvenes.

Air Madrid, Air Comet y Spanair dejaron en la calle a centenares de tripulantes y decenas de pilotos de esas edades. La mayoría lograron recalar en otras compañías aéreas como Vueling, con una plantilla joven.

Fractura entre colectivos

La desprotección de los jóvenes de Iberia ha generado una fractura entre los colectivos profesionales. Los de menor edad y los que están a las puertas de la jubilación se sienten perjudicados y planean hacer frente común.

Se organizan para actuar al margen de los sindicatos y denuncian la prevalencia de “intereses políticos” en los actuales representates.

Iberia pretendía reorganizar la plantilla con bajas voluntarias. Las prejubilaciones partían de los 55 años en el caso de los tripulantes, de los 60 años en los pilotos y de los 58 en el personal de tierra. Este año, hasta 3.000 personas se encontraban en alguna de esas situaciones. Salían con el 80% del sueldo.

Hasta 2015, 1.000 más cumplirían las edades correspondientes. Todos ellos ahora se exponen a tener que abandonar la empresa con una indemnización amarrada a la reforma laboral.

a.
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