Competencia da luz verde al AVE privado

Competencia aprueba que Intermodalidad de Levante (Ilsa) opere un servicio de alta velocidad entre Madrid y Montpellier

A partir del 5 de octubre, si no hay nuevos contratiempos, un tren de alta velocidad partirá desde Montpellier (Francia) con destino a Madrid, y cuando cruce la frontera, se convertirá en el primer servicio de AVE privado en operar en suelo español.

La empresa Intermodalidad de Levante (Ilsa) SA, creada por la aerolínea de bajo coste Air Nostrum, operará este servicio que tendrá paradas en Zaragoza, Barcelona, Perpiñan y Narbona.

La nueva prestadora fue autorizada por la CNMC utilizará las infraestructuras de Adif, y ya tiene el camino despejado tras el rechazo de la Justicia al recurso presentado por el Ministerio de Fomento contra las condiciones de Competencia sobre este servicio, informa El Mundo.

Las bases de la liberalización del mercado

La CNMC había elaborado las bases para establecer cuándo un servicio se puede considerar como transporte internacional y debería ser liberalizado, para estar a tono con las directivas de apertura del mercado establecidas por la Unión Europea, que debe ponerse en marcha en 2020.

Isla pretende ofrecer cuatro servicios diarios de alta velocidad entre Madrid y Montpellier, con paradas en Barcelona y Zaragoza

Para ello, precisa el pliego de Competencia, el servicio tiene que recorrer al menos el 20% de su trayecto fuera de España, el 30% de los ingresos debe provenir del tráfico entre ambos países, y al menos tres de cada diez pasajeros tienen que cruzar la frontera.

Un mes para alegaciones

Durante un mes Renfe y Adif tienen un mes para presentar alegaciones a la propuesta de Isla para ofrecer el servicio de alta velocidad.

El plan de Ilsa es ofrecer cuatro servicios diarios, con dos salidas desde Madrid y otras dos de Montpellier.

Faltan convoyes

Pero le falta un punto clave: los convoyes. Según precisa el matutino, la idea de Ilsa era alquilar vagones y locomotoras a Renfe que puedan transportar a 347 pasajeros por trayecto, pero la ferroviaria estatal advierte que no tiene material rodante para ofrecer, y que incluso está esperando 30 unidades adicionales para mejorar el servicio del AVE.

Si Renfe le cierra la puerta, Ilsa estará obligado a buscar otras ferroviarias que le puedan alquilar coches, lo que deja la posibilidad abierta para que otras empresas se sumen a la sociedad.

El calendario se viene encima

Además de la necesidad de contar con convoyes, Ilsa necesita la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, el visto bueno de Francia y la contratación de maquinistas (además de su posterior capacitación).

Son demasiados pasos para dar y la sociedad creada por Air Nostrum tiene poco tiempo para cumplirlos.

a.
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