El riesgo en la curva del accidente del Alvia era »intolerable»

Varios informes confirman las deficiencias de seguridad en el punto del siniestro. La defensa del maquinista alude a la ''responsabilidad por omisión'' de Adif

Tanto los peritos de QBE, la aseguradora de Renfe, como el experto que elaboró informes para uno de los peritos judiciales han concluído que Adif no realizó un análisis de riesgo integral en la línea Ourense-Santiago, lo que incluye también la curva de A Grandeira (Santiago de Compostela) donde en 2013 descarriló el Alvia, dejando 80 fallecidos en el accidente.

Frans Heijnen y James Robert Catmur, de QBE, declararon ante el juez, el fiscal y los abogados de las partes desde primera hora de la mañana de este martes hasta casi el mediodía, para asegurar que el análisis integral de riesgos era obligatorio. El experto, Enrique Castillo Ron, ha declarado hasta pasadas las 15 horas, sosteniendo que no existió un análisis de riesgos de la curva, si bien matizó que dicho análisis integral no era obligatorio, misma tesis que defiende la abogada del Estado, defensa de Adif.

Licenciado en Matemáticas y catedrático de la Universidad cántabra, el experto ha sido acusado por los abogados de las víctimas de tener vinculaciones con Adif, Talgo y el Ministerio de Fomento. Además, ha provocado malestar que hiciese referencia a cuando de niño jugaba con trenes al ser interpelado por su experiencia en el mundo ferroviario. 

Manuel Prieto, el letrado que defiende al maquinista Francisco Garzón Amo, único imputado, sostiene que las declaraciones son motivo suficiente para que haya nuevas imputaciones.

«No existe ningún análisis de riesgo hecho de la zona del accidente, incluido en los nuevos documentos, aunque –Adif– dice que presenta el documento 14 como análisis de riesgo del enclavamiento de Santiago, no es de Santiago, es una revisión anterior de O Irixo; han duplicado en O Irixo dos cosas, dos documentos, y han presentado cada uno de una forma distinta», ha denunciado.

La abogada del Estado, por su parte,  ha basado su postura en la última documentación aportada, que incluye análisis de riesgos con los que ha defendido que la entidad cumple con la legislación vigente.

El juez Andrés Lago Louro tendrá que decidir en última instancia si el análisis integral era o no obligatorio. Esa es la tesis de los peritos de QBE, el seguro de responsabilidad civil de Renfe. Ambos se ratificaron en que había «un riesgo previsible y no tolerable de conformidad con la normativa aplicable y los estándares técnicos del sector que debía haber sido mitigado hasta niveles tolerables», en referencia al descenso de velocidad de 200 kilómetros por hora a 80 en la curva de A Grandeira. 

a.
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