Viaje a bordo de los trenes que baten récords en el mundo
¿Cuál es el trazado más largo? ¿Y el más corto? ¿Qué tren tiene la mayor cantidad de vagones? Estos son algunos de los récords mundiales de ferrocarriles
Los trenes ejercen una fascinación que también llega a los conceptos más extremos. Hay trazados que son una maravilla de la ingeniería, vemos a convoyes que alcanzan velocidades impensables, y otros son tan lujosos como un hotel cinco estrellas.
Repasamos las estadísticas del libro Guinness del mundo de los rieles y las locomotoras, para conocer los récords más increíbles del universo ferroviario.
El recorrido más largo
Inmediatamente muchos responderán que es el Transiberiano. Sí, si hablamos de trayectos comerciales, es cierto: este es más largo, 10.214 kilómetros desde Moscú hasta el ramal que lleva a Pyongyang, en Corea del Norte. Para cubrirlo, hacen falta siete días, 20 horas y 25 minutos.
[Para leer más: Las cinco rutas de tren más emocionantes para un viaje épico]
El Transiberiano es el trayecto de pasajeros más largo.
Pero el 10 de diciembre de 2014 hubo un convoy que rompió todos los registros: se trató de un tren que partió desde Yiwu, al este de China, y que llegó a Madrid 20 días después, tras haber recorrido 12.900 kilómetros.
Sin embargo este fue un tren especial de mercancías, y no hay planes de que tenga una alternativa para pasajeros.
El recorrido más breve
Es lógico que el estado más pequeño del mundo tenga el trazado ferroviario más breve. El Vaticano cuenta con una red de 300 metros y una estación (obviamente llamada Estación del Vaticano) que se conecta con los ferrocarriles italianos.
El servicio del Vaticano solo tiene 300 metros.
Con solo 300 metros, el servicio ferroviario del Vaticano es el más corto del planeta
Apenas fue usado por los papas, pero desde el 2014 cada sábado un moderno tren parte desde la pequeña estación hacia el castillo de Castel Gandolfo, una de las residencias papales.
El tren más largo
Sin contar los kilométricos trenes de mercancías, el servicio de pasajeros regular más largo es The Ghan, el tren que cada semana atraviesa Australia de sur a norte para unir a Adelaida con Darwin; casi 3.000 kilómetros por un outback desértico que parece no tener fin.
El convoy de The Ghan puede superar los 1.000 metros de largo.
[Para leer más: Cinco de los mejores viajes en tren del mundo]
Por lo general el convoy se compone de 30 vagones y dos locomotoras que totalizan 774 metros, pero en épocas de alta demanda puede llegar a los 44 vagones, que unidos alcanzan los 1.096 metros.
El más veloz
La copa del más veloz se la lleva el tren Maglev de Shanghái, que une al aeropuerto de la ciudad con el centro financiero.
El tren Maglev, de Shanghái, funciona por levitación magnética.
Gracias a que se traslada por levitación magnética, puede alcanzar velocidades de 431 km/h. Pero es un trayecto muy breve, de solo 30 kilómetros que se cubre en ocho minutos.
El más lento
Suiza está orgullosa de presentar a su tren Glacier Express como el más lento del mundo. Este ferrocarril necesita siete horas y media para cubrir el trayecto de 275 kilómetros entre Zermatt y St. Moritz.
Glacier Express: el placer del ‘slow travel’
¿Por qué tanto? Pues porque transita por un laberíntico trayecto por los Alpes suizos mientras asciende hasta los 2.044 metros de altura, hasta llegar a la famosa estación de deportes invernales.
El Glacier Express necesita más de siete horas para realizar 275 kilómetros. Pero el fascinante viaje por los Alpes suizos vale la pena
En su periplo cruza 291 puentes y atraviesa 91 túneles. Y por más lento que sea, es un viaje maravilloso ideal para disfrutar del paisaje.
El más alto
Durante décadas los récords de altura estuvieron en manos de los ferrocarriles sudamericanos, pero en 2006 China se quedó con el premio al inaugurar el trazado de Qinghai a Tíbet.
El ferrocarril al Tíbet rompe los récords de altura.
Son 1.956 kilómetros que ascienden y ascienden sin parar, hasta que en el viaducto de Tanggula, a 5.072 metros, se corona como el más alto del mundo. Poco después, a los 5.068 metros de altura, el ferrocarril arriba a la estación del mismo nombre, que lógicamente tiene su propio récord de altura.
[Para leer más: El tren más famoso de Suiza apuesta por el lujo]
Pero la altitud no es el único mérito técnico: el trazado pasa por 675 puentes, y un tramo de 550 kilómetros circula sobre permafrost, todo un desafío de ingeniería para la estabilidad de rieles y máquinas.
El más bajo
Con toda lógica, corresponde a un tren que circula bajo el agua. Se trata del ferrocarril que atraviesa el túnel de Seikan, en Japón.
El punto más bajo del túnel de Seikan está a 340 metros sobre el nivel del mar.
En su punto más profundo el tren viaja a 240 metros debajo del lecho marítimo; pero si sumamos que el fondo está a 100 metros de la superficie, en total por unos segundos se encuentra a 340 metros bajo el nivel de mar. A aguantar la respiración.
El más caro
Es difícil elegir cuál puede ser el más caro, porque depende los días de viaje y las comodidades a bordo, así como las dimensiones del camarote que se reserve.
El lujo de la Suite Imperial del Golden Eagle Luxury Train.
Pero uno que seguramente bate todos los récords es el Transiberiano de la compañía Golden Eagle Luxury Train, que cuesta 67.385 euros por el viaje de 21 días de Vladisvostok a Moscú en locomotoras a vapor.
Ese es el precio de una plaza individual en la Suite Imperial, que además del lujo a bordo de un camarote casi tan grande como un vagón incluye las comidas, los traslados y las visitas guiadas en las escalas.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
