Reino Unido da la bienvenida al primer tren solar del mundo

Una instalación de paneles fotovoltaicos en Inglaterra provee de energía al primer tren solar del mundo

En pleno auge del movimiento flygskam -vergüenza de volar- que reclama un uso más consciente del avión como consecuencia de sus altas emisiones de CO2, Reino Unido da un paso de gigante en la búsqueda de alternativas de transporte limpias con la apertura de la primera línea de tren impulsada únicamente por energía solar.

A finales de 2020, si la experiencia piloto sale bien, otros trenes, tranvías y metros británicos funcionarán exclusivamente con esta energía limpia y renovable, que permitirá, según sus responsables, “sacar de los ferrocarriles los combustibles fósiles”.

La puesta en marcha de una planta solar que ya suministra electricidad a la línea de Wessex abre el camino a la implantación del ferrocarril totalmente impulsado por energía solar

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El primer tren solar

De momento ya está en funcionamiento la primera planta solar que suministra electricidad a una línea ferroviaria -la ruta Wessex de Network Rail-, instalada en la localidad de Aldershot, a unos 60 km de Londres. Con sus 100 paneles solares conectados a la línea suministra electricidad renovable para alimentar la señalización y la luz.

La planta de energía solar ya se ha conectado al ferrocarril. Foto 10:10.
La planta de energía solar ya se ha conectado al ferrocarril. Foto 10:10.

Bautizado como ‘Riding Sunbeams‘, en el proyecto participan el organismo independiente especializado en la lucha contra el cambio climático 10:10, Community Energy South y el operador nacional ferroviario Network Rail, en colaboración con diferentes universidades y expertos.

Se espera que las comunidades locales puedan beneficiarse también de esta innovación a través de la inversión particular en huertas o plantas solares

De completarse con éxito, el proyecto sentará las bases para la puesta en marcha de una infraestructura mayor capaz de alimentar directamente ferrocarriles en todo el país, de modo que funcionen exclusivamente con la energía producida por plantas o huertas solares.

Inversión social

Eliminar los combustibles fósiles de los ferrocarriles tiene diferentes ventajas. Según el director de Riding Sunbeams, Leo Murray, “reducirá los costes de funcionamiento y beneficiará a las comunidades locales al mismo tiempo que ayudará a enfrentar la crisis climática”.

El proyecto pretende además involucrar a estas comunidades locales de forma directa, no solo con el uso del tren, sino con la oportunidad de invertir directamente en estas granjas solares pioneras que se suministren la energía al ferrocarril.

Algunas estaciones como la de Blackfriars en Londres o la Estación Central de Amberes ya utilizan energía solar en alguna medida, pero no como fuente única de electricidad

La energía solar ya se emplea para alimentar algunas estaciones de tren e incluso vehículos en todo el mundo. En Australia, por ejemplo, el Byron Bay Train reconvirtió un antiguo convoy de dos vagones impulsado con motor diésel adaptando placas fotovoltaicas y baterías para funcionar íntegramente con energía eléctrica procedente del sol en su recorrido de alrededor de 3 km, mientras que en La India algunos trenes utilizan energía solar como complemento a la que producen los motores diésel.

También algunas estaciones de tren funcionan en alguna medida con energía solar, incluidas la de Blackfriars en Londres o la Estación Central de Amberes.

La idea, aquí, es llevar las posibilidades de esta energía limpia un paso más allá. “Tenemos la ambición de extender esta tecnología” explicó el director de la ruta de Wessex de Network Rail, Stuart Kinstruck, “de modo que podamos ofrecer un ferrocarril mejor y más ecológico para nuestros pasajeros y el público en general”.

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