Francia compra trenes que no caben en sus estaciones

El Gobierno galo invierte 15.000 millones en una flota de 2.000 unidades. La adaptación de las estaciones acarreará un coste extra de 240 millones

Francia empezó por el tejado el plan de renovación de los trenes regionales. El Gobierno encargó en 2009 una flota de 2.000 unidades en la que ha invertido cerca de 15.000 millones de euros. Pero cinco años después, la operadora pública SNCF ha descubierto que estos no pueden acceder a gran parte de las estaciones del país.
 

 
Superan por una decena de centímetros a cada lado la anchura de unas 1.200 estaciones

 
Los nuevos vagones apenas superan por una decena de centímetros a cada lado la anchura de unas 1.200 estaciones francesas. Pero ese mínimo desfase ha sido suficiente para provocar la polémica.

El motivo de tal confusión se produjo por la descoordinación entre las empresas encargadas del proyecto –Alstom y Bombardier–, la operadora pública SNCF y el gestor viario RFF. Según ha destapado el semanario Le Canard Enchainé, RFF facilitó a SNCF únicamente información de las estaciones con menos de 30 años.
 

 
La chapuza acarreará un coste extra de 240 millones de euros.

 
La actual ministra de Ecología y Transporte, Ségolène Royal –que asumió el cargo en la reciente remodelación de Gobierno– ha calificado el escándalo de “decisión estúpida” y ha asegurado que se exigirán responsabilidades.

Los nuevos trenes encargados a Alstom y Bombardier tenían que empezar a funcionar, gradualmente, antes de 2016. Pero ahora, para cumplir con el calendario, los esfuerzos se tienen que centrar en el acondicionamiento de las estaciones. La chapuza acarreará un coste extra de 240 millones de euros.

a.
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