Informes 02B: probamos la nueva clase business de Iberia

La aerolínea española puede sentirse orgullosa de su nuevo producto, compuesto por espacios confortables, tecnología, puntualidad y mucha amabilidad. Los elementos de mejora están en el propio aeropuerto.

Iberia cumplirá este otoño un año con las nuevas cabinas business y turista. Se estrenaron en la flotilla de A330 que puso en marcha el Tikal, en pleno proceso de reestructuración. Estos aviones quedarán pronto ensombrecidos por los nuevos A350 en cuya configuración trabaja la compañía de Barajas. Sabemos que incorporarán importantes novedades a partir de 2017, aunque el equipo de Luis Gallego ya puede sentirse orgulloso del producto que ofrece a bordo. La firma española ha reencontrado el vanguardismo en la hospitalidad al viajero.

Los interiores son elegantes y sencillos: construyen un concepto fresco y capturan la luz del exterior. Las tonalidades blancas y grises permiten que los rayos solares, que se cuelan por las ventanillas, suministren un brillo natural. Éste dialoga a la perfección con la nueva tecnología LED que controla la iluminación. Los colores cambiantes con gradualidad y el cromatismo del propio cielo que surcan las aeronaves estampan en los habitáculos de Iberia caracteres decorativos originales.

Aperitivo antes de despegarNos encanta este elemento y cada vez es más común dentro de la industria. La business de Iberia recuerda la clase ejecutiva de Fiji Airways y el diseño de iluminación ya lo habíamos visto en los A380 de Etihad. En los A330 de la española, la moqueta de un gris más oscuro ayuda a apoyar la nueva marca en el interior de los aviones. No es el único aspecto que indica al pasajero que esta Iberia tiene poco que ver con la anterior. El avión parece realmente espacioso y cómodo. Hay 32 asientos ejecutivos, de la exitosa familia Cirrus, con acceso al pasillo.
Aconsejamos viajar en el 8A u 8L y, en cambio, evitar el 7C o 7J por su proximidad al lavabo y a un armario de cortesía que utiliza la tripulación. Los dos primeros se ubican en la mini cabina business, la que separa el grueso de la clase ejecutiva de la turista. Con sólo ocho posiciones se trata del área más tranquila del avión y nuestra recomendación para el check in. Ambos están en el lado ventanilla y, aunque toda la business logra altos índices de privacidad, estos asientos son los más reservados de los 32. 
 
El menú se compone de tres platosSe convierten, sin excepción, en camas totalmente planas de dos metros –una de las mayores longitudes del sector– aunque son demasiado estrechas en el extremo reservado a los pies. Se trata éste de uno de los puntos de mejora del producto. Iberia parece dar por descontado que el pasajero permanecerá boca arriba todo el viaje, única posición absolutamente acogedora. El sistema de entretenimiento es de los más avanzados, pero peca de ofrecer una pantalla de 15 pulgadas. Estamos acostumbrados a verlas más grandes de 16.

La programación de cine, televisión, música y otros contenidos digitales en demanda deja atrás la mayoría de aerolíneas latinoamericanas. Si se opta por trabajar durante el vuelo, los asientos están equipados con conexión eléctrica para recargar baterías y luces de apoyo en tonalidades azules. Los pasajeros business reciben un bono de conexión wifi de cuatro megas con los que se puede echar un vistazo a las redes sociales o mantener el contacto con tierra mediante Whatsapp. Para mayores capacidades (22 mg) deberemos abonar 11 euros extra al precio del billete.

Tecnología de vanguardia para entretenerCuriosamente, las compañías asociadas a Iberia, como Finnair o American Airlines, han anunciado nuevas cabinas a partir de 2015 con asientos y servicios muy similares a los que ya utiliza la española. ¿Próxima estandarización del servicio o falta de inspiración en Helsinki y Dallas? En todo caso, nuestro viaje con Iberia hasta Santo Domingo (República Dominicana) fue prácticamente impecable. Ofrecieron una cantidad de elementos que poco tienen que envidiar a firmas como Qatar Airways. En general, el servicio fue, con mucho, lo mejor de la travesía. La tripulación mantuvo una actitud natural y siempre estaba dispuesta a ayudar. Son el epítome de profesionalidad. 
Aunque utilizamos un billete de cortesía, el precio del producto (2.140,45 euros i/v) se equipara con las expectativas, de modo que Iberia tardará poco en recuperar la posición como primera opción para los viajeros entre Europa y América Latina. Barruntamos premios del sector el próximo año y el reconocimiento de la industria como una de las diez mejores aerolíneas del mundo para el segmento corporate. 
Vuelo: IB6501
Duración: Ocho horas
Tipo de avión: A330-300 
Clase: Business Plus
Ruta: MAD-SDQ
Fecha: Septiembre 2014
Billete: Cortesía

Puntuación (40/60) Fast track: tres minutos y medio en Madrid-Barajas (5/5) Control de pasaportes: sin acceso diferenciado (0/5) Sala vip: abarrotada, aunque bien suministrada (2/5) Cabina [comodidad y entrentenimiento]: Iberia vuelve a la vanguardia (4/5) Gastronomía: comida (4/5), merienda (3/5), cena (3/5), desayuno (1/5), bodega (4/5) Adicionales: wifi [funciona, de verdad] (5/5) Puntualidad: (5/5) Amabilidad: las sobrecargos más simpáticas del sector (4/5).

a.
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