La bicicleta pública de Madrid muere de éxito la primera semana

a la empresa una rápida solución a las incidencias.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), ha derrapado con el nuevo sistema de bicicletas públicas de Madrid, que han iniciado operaciones el lunes pasado. La mayoría de los puntos (tótems) no entregan las tarjetas que ya han sido pagadas por los usuarios previamente en la página web del servicio.

“El sistema está colapsado y no podemos recoger las incidencias”, explicaba una agente de atención al público en el teléfono de incidencias del servicio.

Los problemas informáticos han perdurado durante los primeros cuatro días de funcionamiento. Las dificultades para recoger las tarjetas se han repetido en la mayoría de tótems y el servicio de atención telefónica no ha podido dar explicaciones al caos generalizado.

Pantallas paralizadas

Los problemas de funcionamiento en las pantallas también se repitieron en gran parte de los tótems de las 123 estaciones que están disponibles durante la primera fase del plan de bicicletas públicas. Algunas pantallas no reconocían las pulsaciones mientras que otras permanecían paralizadas mostrando una publicidad que no dejaba acceder al sistema. El primer día gran parte de la red mostraba el mensaje: “equipo en mantenimiento”

“He ido a tres paradas y la pantalla no funciona en ninguna. He probado sacar el abono o la tarjeta de un solo uso, pero ninguna opción sirve”, explicaba ayer una usuaria en el tótem 105 de la calle Serrano. “Yo ya he pagado por el bono pero no puedo usarlo”, explicó otro usuario en la misma parada.

«BiciMad se ha convertido en realidad mucho más tarde de lo prometido por el PP: hace un año la alcaldesa decía que funcionaría en noviembre de 2013 y ha llegado en junio de 2014. ¿No ha habido tiempo de probar todo el sistema? ¿Cómo pueden decir que les ha superado la demanda? Exigimos al ayuntamiento de Madrid que ponga orden en este desconcierto», explica el concejal de UPyD, David Ortega.

Cinco millones anuales

El sistema de bicicletas públicas ha sufrido una petición superior a la que la empresa Navarra Bonopark, adjudicataria del servicio, esperaba recibir. La empresa ha explicado que espera solucionar los problemas técnicos en los próximos días.

El ayuntamiento, que ha exigido este jueves una rápida normalización del servicio, pagará a la empresa cinco millones de euros anuales mientras que cada usuario deberá pagar un bono anual de 25 euros más 50 céntimos por cada trayecto.

Los responsables del ayuntamiento han asegurado que no esperaban una demanda tan elevada. Fue lo mismo que pasó con el sistema de bicicletas públicas en Barcelona hace siete años: un caos constante durante el primer año de funcionamiento.

a.
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