La factura por la crisis de Boeing: 900 millones de euros al mes

La paralización de las órdenes de compra y las entregas del B737 MAX tendrán un impacto de 900 millones de euros mensuales en los resultados del fabricante

La crisis por la paralización de entregas y pedidos del B737 MAX tiene una cifra concreta: 887 millones de euros de pérdidas al mes. La cifra no fue aportada por Boeing, sino por el banco norteamericano J.P. Morgan, que sin embargo apuesta que el fabricante recuperará su vigor una vez que se autoricen los vuelos.

Debido a los dos accidentes del B737 MAX 8 sucedidos en cinco meses los organismos reguladores de gran parte del mundo, así como las aerolíneas propietarias del B737 MAX, prohibieron que este avión pueda volar hasta que se aclaren las causas de esos sucesos.

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Para ello Boeing trabaja a marchas forzadas desarrollando un software de navegación que debería solucionar los problemas del despegue que habrían causado las caídas de los aviones de Lion Air en octubre y de Ethiopian Airlines en marzo.

Para J.P. Morgan la paralización de las compras del B737 MAX no implicará en una oleada de cancelaciones de este modelo

Por ahora, precisa J.P. Morgan en un informe, Boeing tiene una previsión del flujo de caja de 15.000 millones de euros, pero este volumen puede cambiar según la fecha en que se retomen las entregas, el crecimiento del ratio de producción y con qué velocidad podrá volver el modelo al catálogo.

Menos ventas y recorte en la producción

En el primer trimestre del año Boeing recibió solo 32 pedidos de la familia de los B737, cuando en el mismo período del año pasado tuvo 122 órdenes de compra.

Hasta ahora solo una aerolínea, Garuda Indonesia, canceló el pedido de 49 aviones B737 MAX 8, una operación que rondaba los 5.320 millones de euros.

En tanto, aerolíneas como Norwegian o la polaca LOT exigirán compensación a Boeing por los problemas con este modelo y tener que dejar sus aviones en tierra ante la prohibición de volar.

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El fabricante norteamericano recortará su producción de este modelo en un 19%, al pasar de 52 a 42 unidades mensuales. Cabe aclarar que en los proyectos comunicados a los proveedores, antes de los accidentes, se esperaba tener un ritmo de producción de 70 aviones al mes en un plazo cercano.

Resistencia ante la crisis

A pesar de esta ralentización la banca Morgan cree que Boeing resistirá la crisis. El informe precisa de que hay aerolíneas «ansiosas» por volar con este avión, «siempre que se mejore la seguridad».

Boeing tiene a su favor la sólida trayectoria de toda la familia de los B737 (de hecho el MAX fue el modelo que más rápido se vendió en su historia) y las sólidas relaciones con sus clientes, que harán que la demanda de este avión no caiga en picado.

Eso sí: J.P. Morgan le aconseja a la firma norteamericana de que recorte los precios de venta para ayudar a incrementar la demanda.

Boeing debería recortar el precio de venta de los B737 MAX para recuperar la demanda, consideran los analistas de J.P. Morgan

Esta percepción coincide con el análisis de Samuel Engel, vicepresidente de la consultora experta en temas aeronáuticos ICF. Según precisó a The New York Times la paralización de pedidos es una precaución de las aerolíneas “pero no creo que eso ponga en peligro la viabilidad o el interés en este modelo de Boeing”.

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