La nueva marca aliviará la caja de Iberia

La aerolínea proyecta la mejora de su facturación en ocho puntos porque una imagen afín decanta dos de cada diez compras. Pondrá el acento en el segmento Business y en los programas de fidelidad. Además, se aproximará a un público más dinámico y vital.

La afinidad con la marca de una aerolínea está detrás de dos de cada diez billetes vendidos. El consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, entiende, por tanto, que ahora “es el momento oportuno” para lanzar la nueva imagen de la compañía. La facturación subirá entre seis y ocho puntos, adelanta. El contexto de fuertes pérdidas y el desarrollo del expediente de regulación de empleo (ERE) no deberían frenar la implantación, según sus argumentos.

La marca Iberia ha perdido 79 millones en tasación por el conflicto laboral, que ha durado hasta el segundo trimestre de este año. Empezó en 2012 con la pugna por la creación de Iberia Express. Más de 12 meses de huelgas y de informaciones que ponían en duda el futuro del grupo redujeron el valor a 227 millones —la aerolínea más valiosa del mundo, Emirates, alcanza los 3.081 millones–. La dirección de Iberia, bajo la batuta de Antonio Vázquez, espera recuperar posiciones con el lanzamiento activado este martes.

El despliegue se ha planificado con la complicada situación financiera de Iberia en el frontispicio. La rotulación se impregnará en los aviones a medida que el ciclo de vida de las actuales tintas llegue a su fin. De este modo, se pretende aligerar la factura. Fuentes de la aviación cifran el coste de estampar una nueva librea en un avión medio (por ejemplo, del tipo A320) en unos 150.000 euros. La internalización en los propios talleres de Iberia podría rebajar ese importe. Iberia Express y Air Nostrum pagarán de sus presupuestos las adaptaciones.

La marca Iberia está tasada en 227 millones, 79 menos por las huelgas

El plan mira el céntimo, pero como contrapartida el proceso de transición será largo. Gallego reconoce que la flota completa tardará hasta tres años en adaptarse. Se dará prioridad, en cambio, a los canales que están en contacto con los viajeros en el momento de decidir la compra, como la web o las aplicaciones móviles. Los soportes de venta lucirán los nuevos emblemas inmediatamente, a partir del 15 de noviembre. Sucederá lo mismo con la presencia de la compañía en su base de Barajas.

Gallego garantiza que seguirá adelante el plan Ágora, que pretende la modernización de los servicios que se prestan en la terminal madrileña. “IAG está decidida a potenciar sus dos hub –centros de conexión—: Londres y Madrid. Desde que estoy aquí [en el consejo] nunca he oído a nadie expresar lo contrario”, ha aclarado en un aparte con periodistas. “Gracias a IAG tenemos futuro”, recalca.

La nueva marca forma parte de un plan más extenso. Algunas de las novedades se han dado a conocer estos meses atrás. Nuevas butacas en Business y Turista, tarifas más fragmentadas… Para todo ello, Iberia ha desarrollado una familia de nuevos gráficos. Ponen el acento en el segmento de negocios, que tendrá identificación propia, mejora la visibilidad de los programas de fidelidad y potencia las fuentes paralelas de ingresos, como el negocio de tarjetas de crédito. En su globalidad, la identidad a estrenar intentará crear empatía con un cliente más dinámico y vital, habituado al entorno de las redes sociales.

Como avanzó 02B, IAG invertirá diez millones en los próximos tres años en el despliegue de las nuevas enseñas.

a.
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