La patronal denuncia que la crisis se ha tragado a 320 empresas de autocar

La crisis está haciendo estragos en el sector del transporte colectivo de pasajeros por carretera.  La patronal de los transportistas españoles, Asintra, ha informado que desde que empezó la recaída económica y hasta la actualidad, un total de 320 empresas de autocares y autobuses (largo, mediano y corto recorrido) han desaparecido.

Los datos se han dado a conocer con el precio del gasóleo de automoción en máximos históricos. Desde diciembre pasado se ha elevado un 4%, alza a la que hay que sumar el incremento acumulado en todo 2011, y que asciende a un 17,6%. Un año antes, el precio ya había subido otro 18%. Todo ello ha situado los costes del combustible en 1,336 €/l. De esta manera se ha superado el récord de julio de 2008 (1,329 €/l),  circunstancia que en ese momento condujo al Gobierno a llegar a un acuerdo con el sector para paliar los efectos de tan importante incremento.

En el mismo comunicado, la Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros insiste en que el incremento fiscal supone para un autobús que recorre una media de 70.000 kilómetros anuales un aumento del coste del combustible del 6,7%,

En su último boletín corporativo, el organismo reclama «un régimen tarifario que permita la repercusión inmediata de las reprecusiones de costes, especialmente las derivadas de los precios de los carburantes». Los empresarios demandan un IVA superreducido (4%) para el transporte de viajeros por carretera.

La crisis se ha traducido en un incremento de la morosidad de las administraciones con estas empresas. La Junta directiva de Asintra señala que las instituciones públicas les adeduan 1.098 millones de euros, lo que supone el 29% de la facturación del sector. De esta deuda, el mayor monto correspon de a las administraciones locales y autonómicas con respecto a los servicios de transporte urbano y buses escolares.

Apoyo para el transporte turístico

Dada la contribución del servico de transporte discreccional al sector turístico, desde Asintra también se piden «medidas específicas de apoyo (…) y se debería establecer un programa específico como parte fundamental del sector turístico».

Otra reivindicaciones son medidas de estímulo para la renovación de la flota con vehículos más ecológicos, y el impulso a los planes de internacionalización de las empresas españolas de transporte de viajeros por carretera.

El panorama del sector está llevando a las compañías de autocares a suscribir alianzas con otros operadores aéreos y marítimos; la intermodalidad es el vocablo mágico. La empresa ALSA ha alcanzado dos de estos acuerdos esta misma semana con Iberia y con ACCIONA Trasmediterránea para comercializar billetes conjuntos.