Las aerolíneas amenazan a Venezuela con el aislamiento

Cinco compañías se plantean dejar el país y otras tantas reducir drásticamente la presencia si Maduro no libera más de 4.000 millones de dólares logrados con la venta de billetes. Iberia y Air Europa permanecen, por ahora, al margen de estas intenciones.

Las aerolíneas internacionales están a punto de romper la baraja con el gobierno venezolano por la confiscación de los ingresos derivados de la venta de billetes. El Ejecutivo de Nicolás Maduro debe al sector 4.000 millones de dólares. La situación se ha enquistado tanto, que al menos cinco compañías han decidido marcharse si Venezuela no ofrece un pacto antes de finalizar el primer semestre del año.
      

 
Air Canada es la más firme y ya ha oficializado la salida del país

 
Air Canada es la más firme y ya ha oficializado la salida del país. Sus cuatros socias a través de Star Alliance (Lufthansa, Copa, y las filiales locales de Avianca) han advertido al ministerio del Poder Popular para el Transporte Acuático y Aéreo de que cesarán las operaciones en el aeropuerto Simón Bolívar. Las amenazas de Maduro, que prohibirá el regreso de la compañía que decida irse, no han surgido efecto en este caso.

Las aerolíneas afectadas consideran, según fuentes de la IATA –lidera la negociación con Venezuela–, que el gobierno venezolano ha lesionado sus intereses comerciales y que por tanto no arriesgarán más capital a menos que puedan acceder a sus ventas, extremo sobre el que aún no hay garantías.

La maniobra incrementará el aislamiento de Venezuela, situación que perjudica al país en su conjunto pero que puede favorecer a los intereses políticos de Maduro. En los últimos meses, por la misma razón de negocio, 11 compañías han reducido drásticamente su presencia, hasta un 78%.

La menor oferta de vuelos internacionales coincide con un momento particularmente tenso en Venezuela en todos los ámbitos: desde el económico hasta el político sin descuidar el social. Precisamente, la situación de crisis en la que se ha sumergido Venezuela está detrás del problema de las aerolíneas.
      

 
Cuando un venezolano paga un billete lo hace en bolívares con el compromiso de que el gobierno del país lo reembolsará a las aerolíneas en dólares

 
El país suramericano se ha enfrentado históricamente a la fuga de capitales, puesto que ni las empresas ni los ciudadanos con capacidad de ahorro confían en la moneda local (el bolívar), que sufre una constante devaluación e índices de inflación anuales superiores al 30%.

Para evitar la fuga de capitales y mantener la reserva de dólares del banco central, el ex presidente Hugo Chávez asumió el control del tipo de cambio, de manera que la divisa norteamericana prácticamente desapareció de circulación, la situación creó, a la par, un mercado negro.

Cuando un venezolano paga un billete lo hace en bolívares con el compromiso de que el gobierno del país lo reembolsará a las aerolíneas en dólares. La conversión no es automática y desde que Venezuela se ha retrasado en los pagos, en 2010, el dinero retenido se ha devaluado a prácticamente la mitad. Por esta razón, la presión de las compañías es cada vez mayor.

Iberia y Air Europa, que operan cinco vuelos semanales a Caracas, no escapan a la situación. En total se les debe 300 millones, 160 corresponden a la filial de IAG. A pesar del montante, ambas prefieren mantener abiertas las negociaciones y continuarán volando con normalidad.

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