Las aerolíneas cobrarán cada centímetro adicional de las butacas

La clase económica del futuro se configurará con asientos adaptables al cuerpo de cada cliente. El nuevo sillón abre otra fuente de ingresos para las compañías, que estudian tarifas personalizadas en función del espacio suplementario que contraten los pasajeros.

La industria aeronáutica está a punto para ofrecer servicios totalmente personalizados. La última meta consiste en adaptar el espacio que se asigna a cada pasajero. Imagine una butaca que tenga la capacidad de amoldarse a su cuerpo. Es el avance que las aerolíneas introducirán en sus aviones los próximos años.
 

 
Cada cual podrá adaptar el asiento a sus necesidades

 
Se trata de una patente desarrollada por la ingeniería británica Seymourpowell. La empresa ha creado una butaca que proporciona a clientes y compañías la flexibilidad suficiente para garantizar en clase turista los centímetros de más que cada cual desee. Es la alternativa a contratar upgrades a la cabina Business.

El invento ha recibido el nombre de The Morph –diminutivo en inglés de morfología—. Está preparado para garantizar más confort y posibilidades de elección. Por ende, abre una nueva línea de negocio: las butacas tradicionales están pensadas para la media de peso y altura de la población mundial.

Las nuevas generaciones –más altas y corpulentas— y la necesidad de incrementar el número de asientos por avión han superado al actual sistema. Dicho de otro modo, los clientes han crecido mientras las butacas han empequeñecido con el paso de los años.

En poco tiempo, cada cual adaptará el asiento a sus necesidades y pagará por ello. Incluso un grupo de viajeros podrán repartirse el espacio de una fila completa. The Morph parte de una división estándar, como la actual. Sin embargo, tiene la capacidad para crecer en ancho.

Una pieza de tela se extiende a través de la base del asiento y de los respaldos. El tejido puede separase en tres secciones, que, a modo de abrazaderas, se adaptan como reposabrazos y reposacabezas. Esta movilidad permitirá a los pasajeros adquirir ese espacio adicional en clase turista o pagar por distribuir la fila entre amigos y familiares.

Se ofrecerá la opción de tumbarse sin molestar al viajero de atrás. Los pasajeros se inclinarán en el hueco que abre el tejido. Ello sin desplazar el respaldo. También tendrán la opción de ajustar la altura y la longitud de la base de la butaca.

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