Las mafias medran en el aeropuerto de Barajas
No son sólo las más conocidas: carretilleros y plastificadores. En el aeropuerto de Madrid-Barajas ha medrado una comunidad que rapiña en la alegalidad para buscarse la vida. Éstos incluyen a transportistas para varias nacionalidades e implican incluso a aerolíneas.
Un crisol de personas desesperadas, mafias, compañías aprovechadas y webs pirata han medrado en la alegalidad del aeropuerto de Madrid-Barajas. Ésto es lo que denuncian trabajadores del aeropuerto, que advierten que las prácticas ilícitas van mucho más allá de los famosos carretilleros o plastificadores ilegales.
Uno de los casos más flagrantes es el del transporte. El colectivo de taxistas La Élite denuncia que Ryanair opera con la web www.transferamigo.com para captar a pasajeros y evitar a los conductores con licencia. La actividad de la plataforma, que también trabaja en Barcelona-El Prat, ha acabado en el juzgado.
Hay más. Según los conductores, en Madrid-Barajas operan transportistas de pasajeros por nacionalidades. Concretamente, dirigidos a los colectivos nigeriano y chino. «Los esperan en la terminal con carteles en sus idiomas. La Policía no entiende el reclamo, claro. Después, los transportan a los puntos de la ciudad que desean», explican las mismas fuentes.
Precariedad
Uno de los puntos más preocupantes es la seguridad. Según los conductores profesionales, los taxistas ilegales chinos han llegado a usar furgonetas frigoríficas para apiñar a compatriotas. «Está denunciado ante la Policía», advierten.
Así las cosas, la policía municipal ha tomado cartas en el asunto. «Patrullan de paisano por la terminal, ahuyentado a las mafias», explican empleados del aeropuerto.
No obstante, existe un conflicto de competencias. Aena insiste en que su seguridad privada es sólo de apoyo al filtraje en los controles de seguridad. Por su parte, la Policía Nacional recuerda que sólo intervendrá si se producen «problemas de orden público o infracciones penales».
Hablando con 02B, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) recuerda que la nueva Ley de Seguridad Ciudadana podría dar más poder a los agentes en infraestructuras críticas como los aeropuertos.
Terminales
Dentro de las terminales, los problemas siguen. Los plastificadores captan a clientes en los baños o incluso en las colas del servicio autorizado, Safe Bag, con el consiguiente conflicto. Por su parte, voces cercanas al aeropuerto aseguran que la actividad de los gorrillas ha disminuido. ¿El motivo? La instalación de máquinas de fichas para recoger los carritos y la presencia de la Policía Local.
