Lo que el mundo de la aviación ha aprendido un año después del accidente de Germanwings

Las compañías obligan a la presencia de dos personas en cabina en todo momento y los investigadores piden romper el secreto médico en caso de problemas psicológicos. Mientras, los pilotos cada vez están sometidos a más estrés debido a las condiciones de contratación.

«La seguridad aeronáutica debe ser una de nuestras prioridades», asegura Mariano Rajoy. «Debemos hacer cambios legislativos para que un accidente como éste no vuelva a suceder», recoge Carles Puigdemont. Los presidentes de España y Cataluña han presidido este miércoles un acto de homenaje a las víctimas del accidente de Germanwings lleno de promesas. Pese a traer evidentes mejoras, la catástrofe no ha revolucionado la seguridad en el sector como se presumió hace un año.

Durante las jornadas posteriores a estrellarse en los Alpes, se especuló con la introducción de un tercer comandante. No se ha llegado a tanto. De las primeras en reaccionar fue EasyJet. La low-cost británica ordenó la presencia obligatoria de dos personas en la cabina. Cuando uno de los pilotos debiera ausentarse, un tripulante de cabina entraría en la sala de mandos. Sólo un día después, Norwegian adoptó la misma medida. Tras ambas, un reguero de firmas de bajo coste y aerolíneas de bandera.

A la espera de una normativa continental, la Unión Europea ha emitido una recomendación: que haya dos personas en cabina. Países como Alemanía y Austria adoptaron la propuesta al momento. En declaraciones a Efe, el vicepresidente del SEPLA, Javier Gómez, daba una vuelta de tuerca y pedía «aislar la cabina, el baño y la zona de descanso de la tripulación con el resto del avión».

Salud de los pilotos

Los expertos coinciden en que, de haber monitorizado el estado de salud de Andreas Lubitz, podría haberse evitado el derribo. Por ello, la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia (BEA) reclama romper el secreto médico con el paciente si al trabajador se le han detectado problemas psicológicos.

Además, los investigadores franceses han determinado la necesidad de realizar controles de salud mental de manera periódica. «El asesino no contactó en ningún momento con médicos aeronáuticos», explican fuentes políticas.

El clima en la industria

Cómo lamentaba el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial hace escasamente diez días, las condiciones laborales se han mantenido en precario desde entonces. Por ello, el COPAC pide poner un ojo en la industria. Jornadas maratonianas y contratos de autónomos o freelance elevan el nivel de estrés exponencialmente, ilustran desde la patronal.

Los comandantes solicitan terminar con estas incertidumbres. Sin embargo, cada vez son más las compañías aéreas que utilizan estos modelos, por lo que no tiene visos de revisarse. Pilotar un avión te obliga «a estar en perfectas condiciones físicas y psíquicas», advierten de cara al futuro.

¿Y Lufthansa?

Por su lado, Lufthansa no dudó en aplicar desde finales de marzo de 2015 la normativa de las dos personas en la cabina del piloto. Fue más allá. El 27 de ese mismo mes creó la figura del director de Seguridad del grupo, hasta entonces inexistente. La misión es la de coordinarse con los responsables de las diferentes aerolíneas y examinar y perfeccionar todos los procedimientos relacionados con la seguridad de vuelo. El cargo fue asumido por el capitán Werner Maas.

Por otro lado, conocedora del dato de que el 29% de las compañías que ha sufrido un accidente aéreo cierra, ha reorientado la marca Germanwings bajo el nombre Eurowings.

 

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