Londres vetará a sospechosos yihadistas en las aerolíneas británicas

El Gobierno británico vetará a sospechosos de yihadismo de las aerolíneas del país. Además, obligará a las compañías aéreas a expulsar a pasajeros sospechosos y les multará si no cumplen con un nuevo paquete de medidas contra el Estado Islámico.

Las aerolíneas que operan en Reino Unido deberán vetar o expulsar de sus vuelos a sospechosos de yihadismo. Un nuevo paquete de medidas para frenar el flujo de terroristas de Europa a Irak y Siria prevé multas a compañías aéreas que no lo cumplan. Además, las operadoras deberán tener registros de pasajeros que permita identificar a presuntos islamistas radicales al momento.

La medida la ha dado a conocer esta semana la Home Office, equivalente británico del Ministerio del Interior. El objetivo de la misma es «frenar el tránsito de pasajeros que viajan a Siria y después regresan a Reino Unido con intención de perturbar la seguridad nacional».

La legislación se someterá a aprobación del Parlamento británico en abril. Si prospera, se sumará a los controles fronterizos que ya escanean al 96% de los pasajeros a Reino Unido. En paralelo, el ejecutivo que preside David Cameron prevé aumentar las medidas de seguridad.

La ruta de Turquía

Sin embargo, los expertos avisan de que los esfuerzos pueden haber llegado tarde. «El gran trampolín de yihadistas a Siria e Irak –focos de actividad del Estado Islámico— ha sido Turquía. En lugares como Gaziantep hay auténticas bases logísticas», señala Jaume Castan, doctor en Relaciones Internacionales.

El también profesor en Estudios Fronterizos en la Universidad de Syddansk avisa: «Hay que ser muy cautelosos con las medidas coercitivas contra aerolíneas. En Reino Unido hay millones de personas con origen en países musulmanes que quieren viajar. Y existe el peligro de señalar a los viajeros de ocio o placer que nada tienen que ver con el EI«.

Unos 600 terroristas

El paquete de medidas se anuncia tras trascender que unos 600 ciudadanos con pasaporte británico podrían haber viajado para unirse al grupo terrorista. Si la medida prospera, las compañías aéreas deberán vetar a los pasajeros que el Ministerio considere peligrosas.

Quizás por ello, los expertos en privacidad piden garantías. «Es innegable que hay un problema con el EI, pero también que por primera vez desde el periodo de Entreguerras se estará reduciendo la libertad de movimientos en Europa. Hay que establecer un sistema de contrapesos que proteja las libertades», valora Ricard Martínez, presidente de la Asociación Profesional Española de Privacidad.

Conciente del canal de tránsito de yihadistas Europa-Siria, Martínez pide protección legislativa. «Si se extiende a España, la medida debería tener rango de ley. El registro de pasajeros peligrosos debería ser temporal –en consonancia con la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos– e incluir auditorías de uso temporales», concluye.

a.
Ahora en portada